Hace unas semanas escribí un post sobre la ley de economía sostenible que el gobierno del presidente Zapatero tiene previsto sacar a la luz pública en Otoño. Básicamente, en el artículo proponía los indicadores de sostenibilidad considerados estratégicos por el Observatorio de la Sostenibilidad en España como punto de partida de la citada ley, sin más pretensión que la de, a falta de más información, imaginar una de las posibles bases conceptuales de la nueva legislación.

Imagen captada de Washington Chapter of the American Planning Association, interesante link en el que profundizar.

A fecha de hoy apenas se conoce más acerca de la iniciativa; por lo poco que he conseguido saber, una de las cuestiones que, sorprendentemente, se incluirá en la ley, es un apartado específico que blinde el cierre de la central nuclear de Garoña, tal y como reflejaron algunos medios de comunicación.

Mientras esperamos con expectación el contenido de la ley de economía sostenible, resulta interesante hacer un repaso de planes y programas que algunos organismos internacionales y países han desarrollado en torno al concepto del cambio de modelo productivo que, además de ayudarnos a salir de la crisis, focalice sus esfuerzos en determinados sectores considerados como estratégicos a la hora de alcanzar un desarrollo sostenible.

Por el momento, veremos las iniciativas de Naciones Unidas y de EEUU. Así, podemos acceder a la iniciativa que desde Octubre de 2008 ha lanzado UNEP:Green Economy Initiative. En ese portal se puede consultar el documento A Global Green New Deal, Policy brief (March 2009), en el cual se señala que: “un trabajo de investigación reciente (Edward B. Barbier, “A Global Green New Deal”, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente – PNUMA –DTIE. Febrero 2009) encargado por el PNUMA argumenta que una inversión del uno por ciento del PIB global durante los próximos dos años podría proporcionar la masa crítica de infraestructura verde que se necesita para promover una tendencia significativa hacia lo ‘verde’ en la economía global (claro está que el enfoque específico de la inversión variará según se trate de países desarrollados o en vías de desarrollo, como también lo hará la mezcla de recursos fiscales y de asistencia). El monto general de este incentivo ‘verde’ que se recomienda está dentro del campo de lo posible: ese uno por ciento del PIB global (es decir, aproximadamente USD 750 mil millones) equivale apenas a un cuarto del monto total de los paquetes de incentivos fiscales propuestos”. Este Global Green New Deal (GGND) tiene tres objetivos principales (citamos literalmente):
  • “Primero, debe contribuir significativamente a la reactivación de la economía mundial, a la conservación y creación de empleos, y a la protección de los grupos vulnerables.
  • Segundo, debe promover el crecimiento sostenible e incluyente y el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), especialmente el de acabar con la pobreza extrema para el 2015.Tercero, debe reducirse la dependencia del carbono y la degradación de ecosistemas, que son riesgos clave en el camino hacia una economía mundial sostenible.”
  • Tercero, debe reducirse la dependencia del carbono y la degradación de ecosistemas, que son riesgos clave en el camino hacia una economía mundial sostenible.”
La cantidad que representa ese 1% del PIB mundial, 750 mil millones de $, se acerca mucho al presupuesto que Obama ha destinado para la American Recovery and Reinvestment Act of 2009, donde, entre otras actuaciones, se contempla un paquete de medidas para el fomento de las energías limpias de 60 mil millones de $ bajo el nombre de New Energy for America. Precisamente el primer post de este blog ya avanzaba algo sobre los comienzos de la era Obama.

Seguiremos con el análisis de estos programas y de otros provenientes del entorno europeo en futuros posts. Mientras tanto, como preámbulo, he empezado a leer el documento COMMISSION STAFF WORKING DOCUMENT. Progress report on the European Union Sustainable Development Strategy de 2007, que revisa los avances de la Estrategia Europea de Medio Ambiente. Aunque dicha estrategia viene de lejos, bastante antes de la irrupción de la crisis, es interesante observar que los sectores considerados como estratégicos para la consecución de un desarrollo sostenible son los mismos que se presentan ahora como panacea para la recuperación económica:
  • Cambio climático y energías limpias.
  • Transporte sostenible.
  • Consumo y producción sostenible.
  • Conservación y gestión de recursos naturales.
  • Salud pública.
  • Incusión social, demografía y migración.
  • Pobreza global.
Para actuar sobre ellos, las políticas transversales de siempre:
  • Educación y formación.
  • I+D+i.
  • Instrumentos financieros y económicos.
  • Comunicación, movilización de agentes clave y establecimiento de sinergias.

Lo dicho, seguiremos atentamente el desarrollo de los acontecimientos en torno a la ley de economía sostenible de Zapatero mientras vemos que se va cociendo por otros lares…