Ultimamente hemos leído en prensa desafortunadas e irresponsables declaraciones de algunos alcaldes vascos en torno a la inmigración. El más sonado por su contundencia ha sido el del alcalde de Vitoria-Gasteiz acusando poco menos que de delicuentes y defraudadores a los ciudadanos de origen magrebí que viven en la ciudad. Se refería el señor Maroto a la, a su jucio, generaliación del cobro fraudulento de la Renta de Garantía de Ingresos por parte de los ciudadanos extranjeros que viven en su ciudad. No es la primera vez que este alcalde arremete contra los inmigrantes destilando clasismo e imprudencia a partes iguales.
El Correo, siempre presto al populismo en este tema y a utilizar un estilo periodístico en sus noticias muy del estilo de las declaraciones de Maroto, nos sorprende con un análisis objetivo de los datos de cobro de la renta por parte de los ciudadanos vascos. Nos permitimos el placer de compartir con vosotros este análisis. El Correo desbarata al alcalde gasteiztarra del PP como a buen seguro lo harán las papeletas en las urnas vitorianas en las próximas elecciones.
Vitoria, ciudad abierta. Vitoria, ciudad en permanente acogida. Vitoria, ciudad mestiza y cosmopolita por excelencia pondrá en su lugar a su actual alcalde el próximo mes de mayo. Y no serán los inmigrantes extranjeros los que lo hagan. El partido del alcalde no les otorga derecho al voto como tampoco derecho al trabajo. Serán al unísono las decenas de miles de vitorianos que vinieron a la ciudad en su día y a la inmensa mayoría de gasteiztarras autóctonos de bien que no tolerarán que nadie cuestione la solidaridad de esta ciudad con las personas más necesitadas ni la vocación de ciudad abierta de la capital vasca.