El 25 de septiembre se cumplen seis años del acuerdo en el que se fijó la hoja de ruta para el desarrollo sostenible global mediante los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los ODS han tenido y están teniendo un impacto en la toma de decisiones en gran parte de los países del mundo. Analizando estos primeros años se concluye que los ODS han estado presentes de manera significativa en las instituciones públicas. Pero los ODS también brindan una serie de oportunidades en el sector privado. Desde Naider queremos hacer hincapié en el marco de oportunidades que brindan los ODS en el ámbito empresarial. El siguiente artículo fue escrito por Naider y publicado como nota técnica en la web de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM).
Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a quién están dirigidos
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ampliando los desafíos que deben ser abordados para eliminar la pobreza y abarcando una amplia gama de temas interconectados a través de las dimensiones económicas, sociales y ambientales de la sostenibilidad. Los ODS se enmarcan en la Agenda 2030 aprobada por todos los países de las Naciones Unidas en 2015. Son en concreto 17 objetivos y 169 metas a contextualizar e integrar entre todo tipo de organización. La estructura de la Agenda 2030 facilita abordar y compartir los ODS a diferentes niveles y desde diferentes ámbitos, lo que incluye a organizaciones de todo tipo, asociaciones, entidades públicas, empresas privadas, organizaciones del tercer sector, escuelas, universidades o colegios profesionales, entre otros.
Los ODS son un marco común en el que se definen prioridades de desarrollo sostenible a nivel mundial y las aspiraciones para el 2030. Buscan movilizar los esfuerzos a nivel global en torno a un conjunto de objetivos y metas comunes. Los ODS llaman a la acción entre gobiernos, empresas y sociedad civil, para poner fin a la pobreza y crear una vida digna y de oportunidades para todos, dentro de los límites del planeta.
Los ODS y la empresa en clave de competitividad
En el contexto empresarial, los ODS hacen una llamada a las empresas de todo el mundo para que impulsen el desarrollo sostenible a través de las soluciones que desarrollan, las prácticas corporativas que adoptan y las inversiones que hacen. De este modo, los ODS proponen un marco universal y unificado a las empresas para reforzar e incrementar su contribución positiva a la Agenda 2030 y a la vez reducir sus impactos negativos en materia de sostenibilidad.
Usando como guía los 17 ODS y las 169 metas, la Agenda 2030 presenta una oportunidad a las empresas para transformar su actividad y apostar por implementar soluciones y tecnologías que permitan hacer frente a los retos globales en materia de sostenibilidad. Entre los diferentes beneficios resaltados por las empresas que ya actúan bajo el marco definido por la Agenda 2030, se destacan los siguientes:
- Ofrece un marco coherente para empujar el desarrollo sostenible mundial también desde la escala empresarial.
- Fomenta un lenguaje común e incorpora en la misión de la empresa unos intangibles que favorecen el sentido de pertenencia con la empresa de la plantilla y del conjunto de stakeholders.
- Multiplica el compromiso y la involucración del equipo de personas que conforman la empresa empujando la productividad, asegurando una mayor satisfacción y, en consecuencia, una menor rotación laboral.
- Activa nuevas oportunidades de mercado y permite visualizar actividades, productos y tecnologías emergentes de potencial desarrollo.
- Representa una oportunidad para actualizar la estrategia de la empresa y favorecer la cultura del cambio y la innovación.
- Permite anticiparse a las preferencias crecientes de las entidades financieras por acompañar proyectos empresariales sostenibles.
- Posiciona a la empresa con antelación frente a regulaciones y normativas de un futuro que ya es presente.
- Contribuye a reducir el riesgo operativo de la empresa al introducir mecanismos, estándares y certificaciones de mejoras en la gestión ambiental, la gestión de la calidad o de las personas.
- Impulsa el compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas más allá del reporting financiero.
- Facilita el establecimiento de alianzas y el alineamiento con grupos de interés y con la sociedad.
Para las empresas del sector industrial, los ODS se pueden clasificar entre los objetivos de carácter transversal a cualquier actividad y los específicos a cada sector. Con carácter transversal se resaltan el ODS 3 “Salud y Bienestar”, el ODS 5 “Igualdad de Género” el ODS 8 “Trabajo Decente y Crecimiento Económico” y el ODS 16 “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”. Con el conjunto de estos cuatro objetivos transversales las empresas abogan por la seguridad en el puesto de trabajo, la igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, las condiciones laborales decentes e instituciones transparentes y libres de corrupción respectivamente.
En cambio, entre los objetivos más alineados con el sector industrial se resaltan el ODS 9 “Industria, Innovación e Infraestructuras” y el ODS 12 “Producción y Consumo Responsable” ya que son los que mayor relación tienen. En el caso de estos dos ODS, la Agenda 2030 resalta metas específicas a 2030 como: modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales o lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales impulsando prácticas como la economía circular.
En la misma línea y en concreto para el sector del metal, se resalta también el ODS 6 “Agua Limpia y Saneamiento” y el ODS 7 “Energía asequible y no contaminante” relacionados con la gestión de las aguas residuales de los procesos productivos y el consumo de la energía.
Itinerario ODS adaptado a cada realidad empresarial
Partiendo de los 17 ODS cada empresa, teniendo en cuenta sus operaciones, características y capacidades, tiene una incidencia u otra en la Agenda 2030. Aunque en sus inicios la gran mayoría de los recursos de la Agenda 2030 estaban enfocados a las administraciones públicas, desde hace unos años las Naciones Unidas ha desarrollado una serie de herramientas y guías particulares para el contexto empresarial. Se destaca la Guía del Compass y la web en la que agrupa todo tipo de herramientas para facilitar la implementación de los ODS. Desde las instituciones Vascas también se ha elaborado la Guía Práctica Para las Organizaciones Vascas dirigida a cualquier organización de Euskadi, pública o privada, pequeña o de mayor tamaño, y de cualquier sector, con el objetivo de orientar la implementación de la Agenda 2030 sea el nivel de implicación de esta el que sea.
Los ODS son, por tanto, una herramienta que estructura la estrategia de la empresa en clave de compromiso, pero fundamentalmente lo hace en clave de competitividad. Existen herramientas metodológicas pensadas con las empresas e implementadas ya en las más inquietas. Queda en nuestra mano ahora saber aprovecharlas para ir sumándonos a la ola de la Agenda 2030 cada uno desde nuestra pequeña ventana al mundo y con el ritmo y ambición que mejor se adapte a nuestra propia realidad empresarial.
Marta Iturriza Mendia
Doctora en Transición Ecológica en Naider
Se han tomado como documentos referentes los siguientes:
- SDG Compass; La guía para la acción empresarial en los ODS.
- El sector privado ante los ODS; Guía práctica para la acción.
- Las empresas españolas ante la Agenda 2030; análisis, propuestas, alianzas y buenas prácticas.
- Guía práctica para organizaciones vascas; cómo implementar la Agenda 2030 y contribuir a los ODS.
- Naider ODS Business Profile