Naider ha realizado el primer plan para la regeneración de polígonos industriales a través de la naturalización. Este plan está localizado en el entorno del corredor ecológico Jaizkibel-Peñas de Aia.
Desde Naider se ha planificado la creación, transformación y revitalización de distritos empresariales y polígonos industriales para una zona comprendida entre los municipios de Irún, Hondarribia, Lezo y Oiartzun. Esta zona incluye los polígonos industriales y comerciales que rodean el corredor ecológico que une los espacios naturales de Peñas de Aia y Jaizkibel.
Mediante instrumentos, procesos y actuaciones basadas en el binomio Naturaleza – Comunidad Empresarial como herramientas para la transformación urbanística, la sostenibilidad ambiental y la competitividad del polígono.
El proyecto a atendiendo a tres prismas diferentes Cambio Climático, Sociedad y Medio Ambiente y Actividad Económica. Donde se han analizado la situación ambiental, climática y económica de cada polígono y del total del área de estudio. Valiéndose de las diferentes soluciones basadas en la naturaleza se ha planificado la transformación de los polígonos industriales del entorno seleccionado. Se han creado escenarios temporales para la implementación progresiva de diferentes actuaciones que permitirán transformar el entorno.
Dichas soluciones en sus diferentes estadios de implementación proporcionarán al territorio y sus usuarios diferentes beneficios ambientales, climáticos y económicos que han sido estimados preliminarmente.
También se han elaborado planes de financiación y de gobernanza para facilitar la implementación del plan de naturalización.
Este proyecto innovador ha contado con la participación de los usuarios y propietarios de las zonas industriales a través de diferentes sesiones y cuestionarios para la participación.
Las diferentes administraciones locales y comarcales han contribuido al desarrollo del proyecto. En una fase inicial el Gobierno Vasco a través de Ihobe financió un primer estudio en el municipio de Lezo. A partir de esa primera experiencia el Ministerio de Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad apoyó el escalar el proyecto al resto de municipios circundantes del corredor ecológico completando el estudio y consolidando un plan coherente para las dos comarcas implicadas.