10 de diciembreEn el presente artículo el autor reflexiona entorno a los ingredientes básicos que deberían servir de catalizadores del cambio en la comarca del Bajo Deba en Gipuzkoa. En el centro del discurso, la toma de conciencia de los diferentes actores y la cooperación entre municipios.

Naider ha venido participando durante este año en la definición de un nuevo Plan Estratégico para la comarca del Bajo-Deba (Gipuzkoa) para el año 2006-2010 en el horizonte de 2020.

Debabarrena ha sido considerada desde mediados del siglo pasado, como el corazón industrial del País Vasco. Una orografía difícil y muy montañosa, unida a la fuerte degradación ambiental y al acelerado desarrollo urbanístico de los años 60 y 70, ha ayudado a configurar durante décadas un paisaje hostil, duro, sobre todo en los municipios del interior.

En el apartado económico, ha logrado superar las dificultades derivadas de la crisis de los años 80 y principios de los 90, hasta el punto de disfrutar en el momento actual de una evolución francamente positiva de su tejido industrial, desarrollado entorno al sector metálico, auxiliar de automoción y máquina-herramienta.

Ahora, a comienzos de este nuevo siglo, nuevos retos exigen que la comarca tome conciencia de su situación, de sus ventajas y debilidades, para afrontar un cambio estratégico que, más allá de un escenario tendencial, lo sitúe en el que hemos denominado, ムnuevo escenario de sostenibilidadメ. El importante pasivo ambiental, la limitada calidad de vida, el mal estado del Río Deba, gran eje vertebrador de la comarca, los riesgos a medio/largo plazo de una posible pérdida de competitividad y deslocalización de algunas empresas o el anclaje al territorio del singular capital científico-tecnológico presente en la comarca, con Tekniker a la cabeza, constituyen quizás algunos de los retos más destacados.

Identificados los desafíos, nos encontramos ante uno de los mayores interrogantes en este proceso de cambio: ¿Cómo gestionar el cambio estratégico que se propone a escala comarcal? La respuesta está en el fortalecimiento de la cooperación entre los municipios. El reto en esta materia está en avanzar en la planificación y gestión conjunta, aunando recursos y capacidades que les permitan gestionar de una manera más eficaz los servicios públicos, así como, acometer proyectos de mayor calado o de carácter estratégico.

En este apartado de cooperación afortunadamente, Debabarrena ha sabido avanzar, siendo el balance positivo si lo comparamos con otras comarcas o regiones. Una de las principales ムresponsablesメ de esto es DEBEGESA, la Agencia de Desarrollo Local de la comarca de Debabarrena.

DEBEGESA surgió como respuesta de los responsables políticos de la época (principios de los 80) a un desafío común: la crisis económica y los niveles insostenibles de desempleo. Actualmente, ha sabido evolucionar, por una parte, hacia un mayor protagonismo de las políticas activas de empleo, y por otra, hacia una mayor diversificación de su actividad.

Dicho esto, y tras este reconocimiento, siendo conscientes de que el cambio estratégico que se pretende exige que se redoblen los esfuerzos por parte de todos/as, sería bueno que DEBEGESA, viera fortalecidas sus actuales capacidades financieras, competenciales, etc., para hacer frente con mayores garantías si cabe a este proceso.

En este sentido, el papel de las autoridades locales es crucial. Estas deberían, en primer lugar, tomar conciencia de la necesidad urgente de este cambio, y en segundo lugar, trabajar y volcar los recursos y capacidades necesarios de manera conjunta (como han demostrado que saben hacerlo), bien a través de DEBEGESA, bien a través de nuevos organismos, que ejecuten los proyectos estratégicos identificados.

En la medida en que este trabajo conjunto sea más estrecho, mayor capacidad tendrá la comarca para recabar compromiso político, financiación, etc. de instituciones supramunicipales como las Diputaciones, Gobierno Vasco y Español o instituciones europeas.

Por último, pero no por ello menos importante, la sociedad debe ser consciente de la necesidad e importancia de este ムcambio de rumboメ, presionando y siendo partícipe de este nuevo proceso. Empresarios/as, profesionales, comerciantes, estudiantes o políticos audacesナ las personas son al fin y al cabo las que hacen posible las revoluciones, y quizá esta sea una de ellas.