La Comisión Europea ha presentado el Plan de Acción de Economía Circular a fin de garantizar que la circularidad y la eficiencia actúen como un “requisito previo para la neutralidad climática” en línea con el Acuerdo Verde Europeo y la Estrategia Industrial.
El modelo económico actual basado en «coger, fabricar, usar y tirar» es un modelo lineal que genera grandes desperdicios, degradación e impacto ambiental. Ejemplo de este desequilibrio es que si todo el mundo consumiera como el europeo promedio, se necesitarían tres planetas para sostener la economía global. La Economía Circular persigue hacer «más con menos» aumentando el ciclo de vida de los productos y favoreciendo la reintroducción de materiales, productos y elementos a los ciclos de producción y consumo.
La Comisión Europea es consciente de que la economía circular tiene un gran potencial para contribuir a alcanzar el objetivo de la UE de neutralidad climática para 2050 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero no sólo eso, con el nuevo Plan de Acción de Economía Circular se pretende aumentar el PIB de la UE en un 0,5% adicional para 2030, creando alrededor de 700,000 nuevos empleos. En el caso de Euskadi, el diagnóstico de Economía Circular en la Industria estima un ahorro potencial medio alcanzable del 6 % de dicho consumo de materias primas, lo que supondría ahorros de 2.000 millones de euros en la industria vasca.
El Plan de Acción de economía circular de Europa presenta medidas para:
- Hacer que los productos sostenibles sean la norma en la UE;
- Empoderar a los consumidores y compradores públicos;
- Centrarse en los sectores que utilizan la mayoría de los recursos y donde el potencial de circularidad es alto, tales como: electrónica y TIC; baterías y vehículos; embalaje; plástica; textiles; construcción y edificios; comida; agua y nutrientes;
- Garantizar menos desperdicio;
- Hacer que la circularidad funcione para personas, regiones y ciudades,
- Liderar los esfuerzos mundiales en economía circular.
En el documento se recogen las ambiciones de implementar objetivos específicos de reducción de desechos para ciertos flujos de desechos, con un fuerte enfoque en productos electrónicos, textiles, plásticos y construcción. Asimismo, se introducirá una prohibición sobre la destrucción de bienes duraderos no vendidos, mientras que se crearán incentivos para promover modelos de propiedad de productos como servicio y esquemas de devolución para flujos de productos seleccionados.
Residuos electrónicos
En el marco del Ecodiseño, la ‘Iniciativa de electrónica circular’ tiene como objetivo promover una vida útil más larga para los productos electrónicos para implementar un enfoque de “derecho a reparar” a través del cual la mayoría de los equipos electrónicos no podrán ser destruidos.
Textiles
La UE planea presentar una estrategia de la UE específica para textiles, que consistirá en medidas de diseño ecológico para promover materiales de segunda vida y eliminar la presencia de productos químicos peligrosos.
Plásticos
Se van a examinar materias primas de origen biológico como sustitutas del plástico que sea capaz de reducir las emisiones de carbono relacionadas con los envases y eliminar los utensilios plásticos. También se persigue la restricción del uso de microplásticos que se agregan intencionalmente a los productos para mejorar la funcionalidad.
Bioeconomía
Se pretende desarrollar un Plan de Acción de Bioeconomía para apoyar un sector circular basado en la biología en paralelo a la Estrategia sobre desperdicio de alimentos que está en periodo de redacción.
Finanzas verdes
El Plan de Acción también busca determinar las actividades económicas que pueden considerarse ‘verdes’, de cara a facilitar la inversión de miles de millones de euros para combatir el cambio climático dentro del European Green Deal.
Gobernanza
Con el objetivo de identificar brechas de conocimiento y gobernanza en el avance de una economía circular global se va a crear una Alianza Global de Economía Circular.