La formación dual, es decir, la colaboración entre instituciones educativas y empresas, aparece como un elemento crucial de cara al futuro en el siglo XXI. Universidades y empresas, en conjunto con los actores del entorno universitario, comparten la responsabilidad común de contribuir al desarrollo de la sociedad, con el fin de fortalecer la transferencia de conocimiento y la educación temprana de los profesionales futuros.
Podría decirse que la formación dual consiste en que la función del facilitador pase de ser meramente la de transmitir conocimientos a desempeñar el papel de asesor, creando situaciones de aprendizaje para el alumno.
En 2022, el lehendakari presentó la Segunda Estrategia Vasca Universidad+Empresa 2022-2026, la cual tiene como principal objetivo fortalecer aún más los lazos entre la educación superior en Euskadi y el ámbito laboral. Para el año 2026, la estrategia se compromete a que se establezca al menos un aula-empresa “de vanguardia” en todas las áreas de conocimiento del País Vasco, y que la oferta de carreras con formación dual crezca en un 50%.
Urkullu explica que, a la hora de competir con otras universidades y centros, poseer una conexión sólida con el entorno profesional y de producción es una característica distintiva poco común en la actualidad, por lo que se debe seguir fomentando. También expresa que el conjunto de universidad y empresa crea un nuevo ecosistema que favorece a todas las partes, incluida la sociedad en su conjunto.
Algunas de las ventajas o beneficios de este modelo son las siguientes: en primer lugar, el aprendizaje en entornos reales de trabajo y basado en experiencias permite al alumno aprender de manera más dinámica; también se fomenta la formación de profesionales que contarán más temprano con el nivel de exigencia de las empresas; al colaborar la empresa y la universidad de forma unida en la creación de contenido, la corresponsabilidad entre el centro educativo y la empresa garantiza que la formación se mantenga siempre actualizada y alineada con las necesidades laborales de la actualidad; y de la mano de esto último, viene la alta probabilidad de una más pronta inserción laboral. Además, esta experiencia contribuye al fortalecimiento de la autoestima y la confianza del alumno, que forma parte de un equipo de trabajo real y se enfrenta a situaciones reales.
Son las cifras y la satisfacción de las empresas las que confirman y demuestran el éxito del enfoque dual. La gran mayoría de alumnos que realizan sus prácticas mientras estudian, encuentran empleo antes de terminar sus estudios.
Un ejemplo de universidad que ha integrado la formación dual en su programa es Mondragon Unibertsitatea. Ésta es una universidad que se caracteriza por su enfoque práctico; ofrece a sus estudiantes diversas experiencias de aprendizaje en entornos empresariales, gracias a la extensa red de empresas colaboradoras que participan en enriquecer las experiencias del alumnado.
Además, cabe mencionar que FORBES España ha situado a Mondragon Unibertsitatea como la décima universidad del Estado con mayor tasa de empleo, destacando la orientación práctica del modelo educativo de la universidad y su alineación con las demandas y necesidades del mercado laboral.
Imagen principal: John Robert Marasigan en Unsplash