La actual presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la activista también liberiana Leymah Gbowee, y la opositora yemení Tawakkul Karman comparten un reconocimiento sin fisuras: el Nobel de la Paz.
Ellas representan hoy el papel, casi siempre olvidado u ocultado, que la mujer ha tenido a lo largo de la historia en todos los episodios de liberación nacional y social en los cinco continentes.
Como casi siempre ocurre, la mujer no suele ser distinguida ni recordada. Hoy se rompe la tendencia y lo es por partida triple. La Paz, la Concordia y la Convivencia son palabras que se escriben en femenino.
Que el mundo se dé por enterado!!
http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/peace/laureates/2011/