3600178660_9b9369a0fdLondres es una gran ciudad. A pesar de lo obvia que pueda parecer esta afirmación, responde a un punto de vista que va más allá del puramente referido al tamaño. Aviones, autobuses, metro, bicicletas, negocios que abren y negocios cierran, millones de personas entran y salen de la ciudad para trabajar, estudiar o hacer turismo. Personas de todo el mundo cansadas quizás de su vida en sus países de origen, de normas que ya no aceptan, o simplemente en busca de oportunidades, en una ciudad que les permita vivir con intensidad y hacer realidad sus sueños. Todas ellas han (hemos) elegido Londres, a pesar del clima..

Londres es impersonal e individualista y a veces injusta; pero también, multirracial, bella, abierta, vibrante, tolerante, Y CREATIVA.. Creativa porque consigue atraer a las personas más creativas, aquellas que definimos como las que son capaces de crear formas nuevas susceptibles de constituir un nuevo producto o servicio: arquitectos, artistas, investigadores, actores, científicos o programadores informáticosナ

Creatividad artística, científica o tecnológica.. piezas clave del desarrollo económico de la ciudades y de la humanidad..CONOCIMIENTO como herramienta para la CREATIVIDAD, e INNOVACIÓN como producto final.. Este es el esquema que tantas veces se habrá repetido en Londres, y en otras ciudades, que ahora percatados de su trascendencia (quizá porque ésta es ahora mayor que nunca) queremos repetir en nuestros pueblos y ciudades..

¿Pero qué atrae a estas personas a Londres o a Nueva York, a San Francisco o a Austin en Tejas (EEUU)?

La Sociedad ha cambiado mucho en los últimos 20 años. Nuevas formas de trabajar y de entender la vida, de decidir nuestro destino o residencia.. Las personas cada vez más decidimos donde queremos vivir no sólo basados en la lógica de cercanía al trabajo. Ahora queremos disfrutar de nuestro tiempo libre, queremos ir a yoga después de pasar por el gimnasio, o desconectar dando un largo paseo después de acudir al teatro, o porqué no disfrutar de una intensa noche de alterne y vivir, en definitiva, la vida a tope. Poder salir a la calle vestido de la forma que uno considere oportuna sin por ello dejar de ser anónimo o poder expresar su condición sexual o religión (si se tiene) con total libertad. Diversidad al fin y al cabo, cultural, racial..

Las ciudades que reúnan estas características son las susceptibles de atraer a estas personas CREATIVAS.. y no sólo a ellas, sino a las empresas que no dudarán en deslocalizarse (palabra tan de moda últimamente) para acceder a tan preciado capital humano en la nueva Sociedad del Conocimiento.