Suecia aspira a convertirse en el primer país del mundo con terreno vedado para el petróleo, el país nórdico presentará en el COP 21, la conferencia de las Naciones Unidas en contra del cambio climático, su plan para apostar firmemente por las energías renovables, la meta; el 2050. Los dirigentes suecos consideran que 35 años serán, desde un punto de vista real, los necesarios para acabar con los combustibles fósiles.
Resulta que este objetivo no es la primera vez que ronda la cabeza del gobierno sueco, si no que se trata de un sueño al que llevan aspirando largo tiempo, lo cierto es que para lograr este objetivo, tal y como explica Stefan Löfven, primer ministro sueco, “hace falta voluntad política y social, pero no seamos ventajistas, también recursos y, afortunadamente, Suecia los tiene”.