Si las emisiones de la actividad humana continúan sin remitir, el calentamiento global se puede desbocar. Un equipo internacional de investigadores ha alertado que un aumento de 1ºC en la temperatura media de la Tierra podría desencadenar la suelta de 55 mil millones de toneladas adicionales de carbono a la atmósfera. En un informe publicado en la revista Nature, el equipo investigador señala que un aumento de un grado haría que los organismos que habitan en el suelo se vuelvan más activos, provocando nuevas emisiones de carbono a la atmósfera, en un ciclo que se retroalimenta.
En estimaciones previas no se había tomado en cuenta el carbono procedente de la biomasa del suelo, y el informe apunta a que la mayor cantidad de carbono almacenado en la tierra se encuentra en el suelo. El líder del equipo, el científico Thomas Crowther, explica que el carbono queda atrapado en el suelo porque el material vegetal lo toma de la atmósfera en la fotosíntesis. Las raíces de plantas, los microbios y los animales que habitan en el suelo utilizan el carbono para su crecimiento y su actividad. En las zonas frías del planeta, el carbono se queda en el suelo por largo tiempo, pues la actividad de la biomasa es limitada, pero un aumento de la temperatura incrementaría la actividad, y con ello la respiración de una enorme biomasa y la suelta de carbono a la atmósfera.
Estudios y hallazgos como éste no hacen más que reforzar lo imperativo de cumplir con los objetivos fijados en el Acuerdo de París.