No son los mejores tiempos para los teutones, al escándalo de Volskwagen se unen los últimos datos que confirman una importante bajada de las exportaciones alemanas durante el mes de agosto, sufriendo, de esta manera, la mayor caída desde 2009, en pleno apogeo de la crisis.
De todas formas, en comparación con los datos obtenidos en la misma época del año pasado, las exportaciones alemanas experimentaron un alza interanual del 5%. En cuanto a las importaciones respecta, estas también padecieron una bajada no menos exagerada que las exportaciones ya que el descenso alcanzó hasta un 3,1%.
En términos globales, a pesar de que la balanza comercial haya terminado siendo positiva, estos últimos datos confirman la tendencia negativa que su economía está sufriendo en los últimos tiempos, mientras que, en el lado opuesto, otros países de la Unión Europea parece que empiezan a sortear mínimamente los estragos del colapso económico.