Smart, la marca de automóviles pequeños creada por una asociación entre las empresas Swatch y Mercedes-Benz, lanzó hace unos meses esta creativa idea para mejorar la seguridad ciudadana. La propuesta consiste en proyectar imágenes animadas en los semáforos para distraer a los viandantes y que estos pierdan el impulso de cruzar sin esperar el cambio de semáforo.
Los bailes realizados por la gente son transmitidos en tiempo real, haciendo divertida la siempre interminable espera en los semáforos. Los resultados han sido excepcionales con un incremento del 81% en personas que se paran a esperar, aumentando con ello la seguridad ciudadana y abriendo un camino hacia una ciudad más inteligente.