Más de 700.000 fibras microscópicas de plástico se liberan en cada ciclo de lavado de lavadora, y muchas de ellas superan las depuradoras y llegan a los ríos y océanos, según un estudio de la Universidad de Plymouth. El equipo investigador estudió qué ocurre cuando se lavan distintos materiales sintéticos en lavadoras domésticas, con distintas combinaciones de detergentes. De los resultados se desprende que los tejidos acrílicos son los más contaminantes, pues en cada lavado liberan casi 730.000 partículas, cinco veces más que los tejidos mixtos de poliéster y algodón y 1,5 veces más que el poliéster.
Un estudio previo de 2011 halló que las microfibras suponen el 85% de los desechos humanos presentes en las costas. El impacto de la contaminación de microfibras no se conoce en toda su extensión, pero los estudios sugieren que tiene el potencial de envenenar la cadena alimentaria, acumularse en el tracto digestivo de los animales marinos, reducir la capacidad de los organismos de absorber energía de la comida, y de alterar el comportamiento de los crustáceos.