Un campo de golf abandonado en Fort Collins, Colorado, presenta un reto para los gestores de las llanuras inundables del gobierno de la ciudad. El sitio ha sido llenado y elevado artificialmente para reducir las inundaciones con la consecuencia involuntaria de la desviación del agua a través de un puente. Las fuertes corrientes de agua suponen un peligro y un coste, por ello la ciudad trabajó con el propietario del terreno para realizar esta construcción inteligente.

Nos parece interesante colgar este video puesto que aquí en Bizkaia tenemos casos muy parecidos como pueden ser Gobela o Butroi en Gatika. Las consecuencias de estos fenómenos naturales las conocemos de primera mano aquí y suponen un coste económico importante que en estas épocas que corren debería evitarse.