Una ciudad puede estar diseñada para proporcionar unos estándares de vida de mayor o menor calidad en función de la conjugación de una serie de parámetros urbanos. La contaminación, el ruido, las temperaturas extremas, y la calidad de los espacios públicos medidos desde la perspectiva de la creación de un entorno que dispone de las infraestructuras, equipamientos y servicios suficientes para desplegar la vida bajo unos estándares actuales de calidad son variables capaces de discriminar las ciudades y sus espacios entre aquellas que han sido diseñadas para garantizar la calidad de vida y aquellas en las que, quizás, se hayan primado otras consideraciones.
La pandemia ha transformado la forma en la que la población percibe y usa la ciudad. En la mayoría de los entornos urbanos las restricciones de movilidad han obligado a la gente a conocer mejor los entresijos de la ciudad, con sus fortalezas y sus debilidades. La gente ahora se fija más en los servicios y equipamientos que tiene cerca, hasta dónde se tiene que desplazar para disfrutar de la naturaleza, llegar a la escuela o ir al trabajo, de cómo el ruido de la calle agota las mentes en las jornadas de confinamiento, o el valor de salir al balcón y respirar un aire fresco y limpio.
Estos atributos del entorno son conceptos englobados dentro de lo que se denomina ciudad saludable. Son a su vez variables urbanas que van consolidándose en la nueva concepción de las urbes. Y es que ahora que comenzamos a poner sobre la mesa el valor de una ciudad saludable, es hora de plantear si las ciudades están o no pensadas para que la calidad de vida urbana sea la primera o al menos una de las cuestiones que se primen a la hora de plantear el urbanismo y/o de regenerar nuestras ciudades.
Desde Naider, estamos trabajando en un índice de salud urbana que atiende a estos parámetros de calidad, con el objetivo de identificar en el mapa las zonas con mejores y peores resultados, comprender su trasfondo y proponer intervenciones para actuar en consecuencia. Si quieres saber más, escríbenos a jiglesias@naider.com
Juan Iglesias
Urbanista Ambiental