Siempre hemos relacionado el teléfono móvil con el mundo de los negocios o con el sector de los servicios. Pero y que pasa con la agricultura? Si salimos a la calle y preguntamos a la gente por una lista de utensilios útiles para estos trabajadores, nadie mencionaría el móvil. Lo cierto es que es un error puesto que como Melinda Gates nos explica en este video, puede tener un valor increíble y más en países africanos donde los agricultores son el 70% de la población.

En occidente los agricultores conocemos una amplia gama de técnicas pero en África las recogidas suelen ser menores porque se desconocen muchos mecanismos. Es aquí donde el móvil juega su primera función ya que pueden mirar y aprender técnicas como la rotación y saber que cultivar dependiendo de la época en la que nos encontremos. Pero no solo eso, también podrían mirar las previsiones meteorológicas y las fluctuaciones en los precios de mercado de sus productos a través de los mensajes.

Los bancos no pueden o no quieren dar servicio a gente tan pobre y no trabaja con transacciones de dinero tan pequeñas. Aquí es donde el móvil vuelve a tener su función, permitiendo mediante la Banca Digital que los agricultores realicen sus pequeñas transacciones y ahorren dinero sin costes y de forma segura. Siempre que se dé de una forma igualitaria el uso del teléfono, tanto a hombres como a mujeres, el aporte al crecimiento económico y social será más justo y eficiente.