El Aeropuerto Internacional de Cochín, en el suroeste de India, el cuarto más importante del país en volumen de tráfico internacional, se fijó en 2013 el objetivo de convertirse en el primer aeropuerto del mundo que depende exclusivamente de la energía solar que genera – y ya lo ha conseguido, tal como recoge CNN Money. El aeropuerto ya no paga ninguna factura de electricidad, y de hecho revierte el exceso de energía que genera a la red general.
Con la idea de ser independientes de la red eléctrica general, el aeropuerto encargó a la multinacional alemana Bosch la construcción de una planta solar de 182.000 metros cuadrados en un terreno no utilizado al lado de la terminal de carga. Los miles de paneles instalados consiguen generar más que los 50.000 kilovatios de electricidad que el aeropuerto consume cada día. El equivalente en consumo es el de 10.000 viviendas. El proyecto supuso una inversión de 620 millones de rupias (8,2 millones de euros), dinero que se prevé recuperar en el plazo de seis años por el ahorro en electricidad.