El trabajo de exploración espacial que las diversas agencias  (NASA, ESA,Agencia Espacial Federal Rusa, etc.) hacen público suele ofrecer imágenes impactantes. Las fotos nocturnas nos enseñan territorios expandidos de forma sorprendente conformando mega-regiones cuya escala es difícil de observar desde la perspectiva cotidiana con la que vivimos. Y cuando estas imágenes son comparables en su evolución en el tiempo, nos encontramos con la mejor forma de explicar y entender el alcance de los procesos de urbanización más acelerados.
Estas dos imágenes, ofrecidas por la NASA, ilustran perfectamente estos cambios de escala. Las Vegas es, junto a otras ciudades norteamericanas como Houston o Phoenix, el clásico ejemplo de expansión territorial en forma de urban sprawl que tanto nos ha mantenido ocupados y preocupados durante las últimas décadas. La primera imagen (pincha para ver la original) corresponde precisamente a esta ciudad en el desierto y la evolución de su mancha urbana entre 1984 y 2007 (junto, por cierto, al declive del lago).

La segunda imagen (pincha para ver la origional) podría servir para ilustrar, en cambio, un proceso que ha recibido mucha menos atención, pero que ha tenido lugar de forma silenciosa en África y Asia, con sus respectivas particularidades. Se trata de Kampala (Uganda) y su evolución entre 1974 y 2008. Un cambio aún más profundo en el que el concepto de urban sprawl apenas tiene sentido.

Ahora que los titulares más llamativos se animan a hablar de las ciudades de futuro, estaría bien recordar que la gran mayoría de las ciudades más pobladas (y, en buen medida, más potentes económicamente en el futuro) se parecen mucho más a Kampala que a Las Vegas.