Máire Geoghegan-Quinn (anterior comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia) ha presentado el informe She Figures 2013 sobre la situación de la mujer en la ciencia. Una vez más los datos presentados muestran que estamos lejos de lograr la igualdad de género en el ámbito de la investigación.
En concreto, el informe revela que sólo tres, si tres, de cada diez científicos en Europa es una mujer. Este dato es aún más desolador, si es que es posible, si se tiene en cuenta que las mujeres representan el 46% de las personas que obtienen un doctorado. Esto si hablamos del sector público, si lo hacemos del sector privado encontramos que sólo un 19% de las personas investigadoras son mujeres.
Eso sí, los países del Este de Europa parecen ser el último bastión de la igualdad en la ciencia, ya que copan los mejores índices de posiciones académicas sénior ocupadas por investigadoras.
Europa ha tratado de implementar varias fórmulas para conseguir una mayor igualdad en la ciencia, pero está claro que iniciativas tan desafortunadas como las cuotas para mujeres o las actividades para la promoción de las carreras científico tecnológicas entre las niñas no han sido muy exitosas. Desde aquí proponemos una reflexión sobre qué iniciativas han de ponerse en marcha y que engloben también a los hombres.