Naider TopaguneaTarde, pero al final llegan las últimas reflexiones del evento“Cambio Climático: ¿qué esperar tras la Cumbre de Copenhague?”. Vuelvo a contextualizar y a comentar la intervención de Gorka Bueno, añadiendo algunos apuntes de los otros dos ponentes que no había reflejado en el anterior post.

El radical giro en la política climática de Estados Unidos respecto a la administración Bush, la disposición previa de China por sumarse a un objetivo global de reducción de emisiones, o el impulso y liderazgo de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático representaron algunos de los factores que provocaron unas elevadas expectativas frente a la Cumbre de Copenhague.

Aún así, el resultado de las negociaciones climáticas fue calificado por amplios sectores de la sociedad como decepcionante: no se establecieron límites de emisiones en los niveles requeridos por la comunidad científica y, además, no se llegó a ningún acuerdo vinculante que sustituyera al actual Protocolo de Kyoto.

Mediante el portal web del Ateneo Naider (www.naider.com) se realizó un intenso seguimiento y un amplio análisis de los resultados de la Cumbre a través de numerosas noticias comentadas, artículos de opinión, posts, etc. A continuación indico algunos de los posts más interesantes:

Como ya comenté en las primeras reflexiones, el encuentro contó con la participación de tres ponentes que expusieron diferentes puntos de vista en relación al problema del cambio climático tras la reunión en la capital danesa.

Vuelvo a exponer algunos apuntes que desde el ámbito universitario Gorka Bueno (Ingeniero y Doctor en Telecomunicaciones y profesor de Tecnología Electrónica en la Universidad del País Vasco) nos trasladó mediante su ponencia “Escenario energético tras el fracaso del COP 15 en Copenhague”. Gorka argumentó que el paradigma de generación y consumo energético en un mundo basado en la energía renovable debe ser en muchos aspectos radicalmente distinto al mundo basado en los combustibles fósiles.

Enumerando las bondades de la energía renovable, llamó la atención de los oyentes sobre el coste económico y energético que supone llevar a cabo la transición hacia un modelo menos intensivo en el uso de petróleo: los flujos energéticos renovables son gratis, pero las tecnologías para su aprovechamiento son muy caras.

                                                         “Lo que no podemos suponer es que el consumo de energía en nuestra sociedad puede seguir creciendo indefinidamente” Gorka Bueno

En las conclusiones de su ponencia expuso que no podemos suponer que el consumo de energía en nuestra sociedad puede seguir creciendo indefinidamente tal y como lo ha hecho durante los últimos 150 años. En este sentido Gorka afirmó que el precio de la energía se incrementará considerablemente en los próximos años y que, para afrontar con garantías la transición energética hacia un modelo basado en fuentes renovables, debemos aprovecha eficientemente las reservas de petróleo que nos quedan.

Josu Sanz (Licenciado en Ciencias Químicas e Ingeniería Química y Responsable del Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad de UNESCO-Etxea) ofreció una exposición centrada en las implicaciones del cambio climático sobre el desarrollo humano sostenible. Haciendo referencia al Informe de Desarrollo Humano 2007/2008 de Naciones Unidas, explicó como el cambio climático afecta especialmente a los países más pobres, pues su vulnerabilidad frente a los impactos que ya se están registrando es muy elevada. Llamó la atención sobre la falta del sentido de urgencia para resolver este problema y sobre la falta del sentido de solidaridad humana entre países ricos y pobres.

                                                                                                               “Falta el sentido de solidaridad humana entre ricos y pobres” Josu Sanz

Terminó su ponencia citando unos datos muy ilustrativos: el 15% de la población mundial, los países ricos, son responsables de casi la mitad de emisiones globales; mientras que el 50% de la población, la correspondiente a la de los países pobres, emite tan solo el 15% del total.

Por mi parte, comencé la exposición ilustrando con frases de Ban Ki Moon y Barack Obama el nivel de relevancia que el problema del cambio climático ha alcanzado en la agenda política internacional para, acto seguido, calificar como fracaso los resultados de la Cumbre de Copenhague. En la ponencia analicé especialmente la importancia de la deforestación y la necesidad de adaptarse a los impactos previstos por instituciones como el IPCC. Según este grupo de científicos, es urgente reducir de manera decidida las emisiones antes de 2015 si no queremos vernos avocados a un cambio climático irreversible.

En relación a la Cumbre, traté de explicar como el resultado de las negociaciones fueron prácticamente nulos, puesto que los objetivos anunciados por los principales países emisores antes del encuentro, según su opinión y en el caso de USA o China muy pobres, acabaron por ser los mismos tras la clausura. Además, destacó que no se llegó a ningún acuerdo vinculante.

                          “De llegarse a un acuerdo vinculante que incluyera a los principales emisores mundiales, ¿quién velará por el cumplimiento de los objetivos establecidos?” Iván de Torres

Como dato positivo destaqué que en la capital danesa se acordó una ayuda de 10.000 millones de $ hasta 2010 para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los efectos del cambio climático y a desarrollar tecnologías de bajas emisiones. Como conclusiones insistí en la relación entre cambio climático y energía y dejé en el aire una pregunta: de llegarse a un acuerdo vinculante que incluyera a grandes emisores como USA o China, ¿será Naciones Unidos capaz de velar por el cumplimiento de los objetivos establecidos?

Termino dejando aquí el enlace al documento oficial del acuerdo de mínimos alcanzado en Copenhague, realizando algunos comentarios sobre él:

  • El “Acuerdo de Copenhague” resultó en una declaración política en el que se exponen difusos compromisos no vinculantes.
  • No se basa en los documentos previos trabajados en las anteriores cumbres climáticas de Naciones Unidas.
  • Los objetivos de reducción de emisiones para 2020 respecto a 1990, de carácter no vinculante, anunciados por los principales emisores son: Unión Europea entre un 20-30%; USA un 3% de reducción; China un 10% de reducción; India un 7% de reducción.
  • Estos objetivos anunciados no llegan a alcanzar los niveles de reducción de emisiones que la comunidad científica internacional considera conveniente para no generar un cambio climático severo.
  • El acuerdo de un objetivo global vinculante que sustituya al Protocolo de Kyoto se pospone a la próxima Cumbre de Clima de México (COP 16 de 2010).