La gran manzana ha realizado destacados proyectos para convertirse en una ciudad más amigable para los peatones y ciclistas urbanos, y ecológicamente más sostenible. En los últimos años, una línea ferroviaria elevada en desuso de Manhattan se transformó en la vía verde High Lane de 2,3 kms de largo (ver foto arriba), se cerró Times Square a los coches, o se construyerón más de 600 kilómetros de ciclovías y se instauró un sistema de bicicletas públicas. Siguiendo el exitoso precedente de High Lane, la firma Perkins Eastman Architects quiere ir más allá con un proyecto que transformaría una de las vías centrales de la ciudad, en lugar de un espacio abandonado, y ha planteado una propuesta que transforma la avenida Broadway en un gran parque con una longitud de 40 manzanas que atraviesa Manhattan.