He podido leer que durante agosto se presentó en el Consejo de Ministros el informe sobre el anteproyecto de ley de economía sostenible, a la cual hice referencia en un post de Julio.
Pocos son los avances, pero en la web de La Moncloa se refleja que será una norma que “debe situar a la economía española sobre los cimientos del conocimiento y la innovación, con herramientas respetuosas con el medio ambiente y en un entorno que favorezca el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social”.
Esta ley “incluirá medidas destinadas a consolidar precisamente ese nuevo y necesario modelo, que responde a una estrategia basada en el conocimiento y en la innovación, en la sostenibilidad social y en la sostenibilidad medioambiental, en la sostenibilidad de los recursos, que va a abordar cuestiones como la energía, las energías renovables, la movilidad sostenible o la gestión de los residuos”.
También se señala que se tratará de manera especial a temas relacionados con el “empleo en términos cuantitativos y cualitativos, sobre todo en lo relacionado con la formación profesional”.
Relacionado con el tema del “empleo verde” he estado mirando el documento de UNEP: Green Jobs: Towards decent work in a sustainable, low carbon world; muy interesante, tan sólo exponer algunos ejemplos: el volumen de ventas mundal de productos ambientales es de 1 billon € anual, estimándose que alcance los 2,2 billones € en 2020; sólamente el sector eólico de las energías renovables se incrementará en 2,1 millones de empleos para 2030, y el sector solar en 6,3.
De todas formas, no paro de pensar que todos los sectores, medidas, cambios de valores, etc. que se están exponiendo en torno al concepto de economía verde/economía sostenible son prácticamente los mismos que desde hace años se vienen reflejando en los diferentes planes y estrategias de sostenibilidad.
¿Será la crisis capaz de representar el acicate que, por fin, consiga que concibamos un nuevo modelo de desarrollo desde una perspectiva sostenible? Por un lado los momentos de crisis son, por definición, momentos de cambio, y cuando las cosas van mal, hay que cambiarlas. Pero, a diferencia de la época de bonanza, los recursos económico-financieros son más escasos…