La cumbre del clima enCopenhague se acerca, y aunque todavía no se sabe a ciencia cierta si se va a conseguir algún acuerdo o no, la atención mediatica está otra vez fijada sobre el Cambio Climático. Entre la cantidad de noticias que estamos leyendo estos días, merece la pena rescatar el artículo titulado ¿Dónde está la ayuda de los países ricos? de Rob Young.
El artículo en cuestión apunta a las ayudas que se comprometen en este tipo de tratados, por parte de los países “ricos” a los pobres. Parece ser, que de los 1600 millones de dólares que deberían haber ingresado hasta, a 2008 sólo han recibido 260. El problema debe estar en la letra pequeña… sí, esa letra que no aparece en los grandes titulares, esa letra que permite que el dinero desaparezca entre marañas de contratos bilaterales, ayudas opacas y proyectos sin seguimiento.
En Copenhague parece claro que los países “ricos” van a intentar que los países “pobres” suscriban el acuerdo de reducción de emisiones, ya que es necesario un acuerdo global, si se quiere hacer frente a esta amenaza. Para ello, es muy probable que se acuerden ayudas a países que las necesiten, tanto para reducir sus emisiones, como para adaptarse a los posibles cambios. Esperemos que esta vez, las ayudas prometidas lleguen sin letra pequeña y de forma transparente a sus beneficiarios.