¿Quiere saber qué es el capitalismo cognitivo o cómo defenderse ante una situación de mobbinginmobiliario? O quizá le gustaría explicar cómo funciona una cooperativa de consumo biológico o cómo compartir wi-fi con sus vecinos. En ambos casos tiene que apuntarse al Banco Común de Conocimientos (BCC) , una plataforma concebida como un laboratorio de educación mutua, de ciudadano a ciudadano, basada en la idea de que todos los conocimientos capaces de mejorar la calidad de vida son un bien común y como tales deben ser transmitidos, compartidos, protegidos y extendidos.
“El BCC se enmarca en un movimiento global llamado Open Knowledge, que aplica la filosofía del copyleft y los métodos del software libre a dinámicas colectivas de aprendizaje”, afirman los creadores del invento, el colectivoPlatoniq , fundado por Susana Noguero (Mallorca, 1975) y Olivier Schulbaum (Francia, 1971). “La estructura de Banco es abierta y se basa en dinámicas de cooperación, documentación y responsabilidad distribuida. Cualquier persona puede participar, formando parte de la propia organización, ofreciendo y/o demandando conocimientos o produciendo contenidos para difundir a través de la web”, explican.
Tras dos acciones públicas en Cambridge y Lisboa, bajo el lema El saber ocupa lugar, el Banco Común de Conocimientos desembarca a Barcelona con un Mercado de Intercambio de Conocimientos Libres, que se celebrará del 3 al 5 de abril en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), en el marco del ciclo NOW, encuentros en el presente continuo. “Hasta entonces realizaremos sondeos a través de la web y en el espacio público, por ejemplo delante de universidades y mercados [el sábado estarán en el de Sant Antoni de Barcelona] para ir recopilando ofertas y demandas y estructurarlas en diversos apartados: educación, ecología del conocimiento, derechos ciudadanos y economía”, indican. De esta forma, y hasta el 31 de marzo, se preparará un programa de ponentes que ofrecerán sus cápsulas de conocimiento en las jornadas de intercambio en el CCCB.
“También habrá un espacio para las intervenciones imprevistas, consultorías, teoría para llevar, microtalleres y manuales audiovisuales de supervivencia urbana. Además, para abrirnos a un público de no iniciados, hemos encargado a diferentes expertos una serie de ejercicios / juegos, que simplifican conceptos y estrategias relacionados con la filosofía y los protocolos tecnológicos en los que se basa el BCC”, añaden.
Dos de estos juegos han sido concebidos por los propios miembros de Platoniq: el Social tagging, donde se aprende a detectar afinidades, intereses, carencias y habilidades con el objetivo de formar grupos de trabajo, y el Monalisa.Torrent, donde se ilustran los beneficios de las infraestructuras horizontales y distribuidas y cómo aplicarlos a otros ámbitos de la sociedad.
El investigador Ismael Peña López organizará ejercicios para enseñar sistemas de evaluación de contenidos y Juan Freire dará lecciones desoftware libre aplicado a modelos de sostenibilidad económica en empresas culturales. También participarán el escritor independiente y artista digital Armin Medosch; el creador del mítico banco del tiempo LET System en los años ochenta, Michael Linton; el colectivo suizo de media-activistas, Bitnik; los responsables de la comunidad online de aprendizaje por vídeo Sclipo, y la socióloga, bióloga, economista y especialista en redes de trueque en Latinoamérica, Heloísa Primavera.
“Todos los intercambios son registrados y publicados en Internet bajo una licencia copyleft que garantiza que el conocimiento siga rodando. Queremos crear herramientas para transformar múltiples aspectos de la vida en momentos de aprendizaje y compartir recursos como manera de conseguir más autonomía, individual y colectiva en la vida cotidiana”, concluyen los dos creadores del colectivo organizador.
Artículo publicado en El País por Roberta Bosco (25/03/08)