Un estudio dirigido por la Universidad de Exeter y la University College London vaticina que antes de 2050 la solar fotovoltaica será la fuente de energía dominante

El estudio publicado en Nature Communications concluye que las proyecciones donde los combustibles fósiles sigan dominando la producción energética ya no es realista. La evolución de las energías renovables de los últimos años permite dilucidar que la situación es otra. La Dra. Femke Nijsse, del Instituto de Sistemas Globales de Exeter, y al frente de esta publicación, indica que los modelos utilizados proyectan a la energía solar fotovoltaica como la dominante de la combinación energética mundial. Además, afirman que probablemente sea antes del 2050 e incluso sin la necesidad de una mayor ambición en las políticas climáticas que impulsasen el cambio.

Desde el equipo de investigación también advierten que la solar no puede ser la única energía y que es necesario poner el foco en superar cuatro barreras claves:

Debido a la variabilidad en la producción es preciso invertir en una mayor resiliencia en la red: invirtiendo en otras renovables, en conectar regiones, en infraestructura de almacenamiento y en políticas para gestionar la demanda.

El acceso a la financiación es muy desigual en muchas regiones del mundo donde, especialmente en África.

La cadena de suministro puede suponer un elemento limitante, ya que para el 2040, el 90% de litio sea destinado para producir energías renovables. Por último, hay gobiernos que no están alineados con la transición energética y hacen oposición política por defender sus intereses particulares.