El Informe 2022 de la Declaración de Ciudades Circulares (CCD) analiza prácticas de economía circular en 40 ciudades europeas de distinto tamaño, y extrae algunas conclusiones destacadas:

  • Las ciudades, como centros neurálgicos que a menudo impulsan el crecimiento económico y la innovación de un país, son fundamentales para la transición circular.
  • La mitad de las 40 ciudades participantes en el informe ya cuentan con estrategias de economía circular o las están desarrollando.
  • El programa de economía circular más común en las ciudades implica bucles de materiales, como la recogida y el tratamiento de materiales de construcción y alimentos. También hay cada vez más presencia de infraestructuras regenerativas, como los huertos urbanos, para fomentar la biodiversidad en nuestras ciudades.
  • El progreso hacia la circularidad no es tan rápido como podría si se incorporasen habilidades y conocimientos. También se deben desbloquear nuevas oportunidades de financiación.