¿Quién no ha enviado un email a un destinatario equivocado provocando situaciones embarazosas? Aunque quizás el principal problema del email sea el uso desmedido que se ha terminado por hacer de esta herramienta que lo ha convertido muchas veces en una pequeña tortura difícil de manejar.
Os dejamos una interesante reflexión de Adam Bryant, un columnista jefe de The New York Times, sobre los debilidades del correo electrónico como medio de comunicación e interacción y, especialmente, sobre su principal enemigo: su masiva utilización. Bryant hace una disertación sobre el tema pero llega a una conclusión muy sencilla. Si no quieres recibir tantos emails que nos hacen la vida imposible, haz una cosa muy sencilla: deja tú de mandar emails y la burburja se deshinchará como por arte de magia… fácil, no?.
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