Agosto suele ser, en general, un mes con bastantes turbulencias en las bolsas de las mayores capitales mundiales, aún así, lo que ocurrió ayer día 24 de Agosto parece tener preocupados a muchos inversores; la inestabilidad en los mercados asiáticos contagió, y de que manera, a los mercados europeos creando una sombra de duda que eclipsó, por un rato, la leve pero constante recuperación económica europea.
Las claves para entender este comportamiento parece que son la ralentización de la economía china y otras economías emergentes junto con la depreciación de muchas divisas asiáticas así como el descenso del precio del petróleo y la inestabilidad geopolítica en países arábicos y Grecia.