035Algo tan sencillo como el viento moviendo unas aspas de molinoナ y tenemos una revolución en el modelo energético. No será para tanto, dirán algunos. ナ pero veamos algunas cifras.

La potencia eólica mundial aumentó en 11.779 megavatios, un 24%, en el año 2005 hasta alcanzar los 60.000 MW. A nivel internacional, la industria ha triplicado su potencia instalada desde el año 2000.

En la Unión Europea, la eólica genera 300.000 puestos de trabajo y mueve una cifra de negocio anual de 30.000 millones de euros. El objetivo formulado por el Libro Blanco de energías renovables de conseguir para 2010 una capacidad instalada de eólica en la UE de 40.000 MW ha sido alcanzado cinco años antes de la fecha, en 2005. La propia industria ha ampliado el objetivo situándolo en 75.000 MW, lo que representará en torno al 6% del consumo total de energía eléctrica de la Unión Europea en esa fecha.

En la actualidad, la energía eólica existente en la UE es suficiente para abastecer toda la demanda eléctrica de Dinamarca y Portugal juntos o lo que es lo mismo el 2,8% de toda la Unión (UE-25) en un año de viento medio. En los últimos cinco años el sector ha crecido una media del 26% anual. La generación de energía eléctrica procedente del viento en la Europa de los 25 se ha multiplicado en una década ヨ 1996/ 2006 ヨ por un orden de magnitud, pasando 6.000 a cerca de 70.000 GWh.

Alemania lidera la instalación de eólica a nivel mundial con 18.428MW. El sector proporciona 63.800 puestos de trabajo, de los que la mitad se dedican a la exportación, con mercados gigantescos como India demandando de manera importante energía del viento. España con 10.027 MW es el segundo país del mundo en potencia instalada. Estados Unidos con 11.770 el terceroナ. e India el cuarto!

Si continúan los precios elevados del petróleo y el gas, se espera que en el año 2015 la potencia eólica mundial alcance los 271.500 MW. Algunos estudios de consultoras especializadas estiman que con posterioridad a 2010 China se convertirá en la primera potencia mundial en capacidad instalada. En la Unión Europea se espera un gran salto en los próximos años proveniente de la eólica off shore o marina.

La respuesta está en el viento, my friend, como cantó el viejo Dylan hace tiempo. Desde hacía décadas las renovables necesitaban demostrar que eran una opción real, capaz de encontrar un hueco significativo en el mercado de la energía. Sin esa prueba, todo quedaba en sonrisas condescendientes por parte de los poderes públicos y económicos. En una década se ha producido el salto. Las cifras hablan por si solas. Si a ello añadimos que empresas con sede social en el País Vasco como Iberdrola y Gamesa son líderes internacionales en el sector, el cuadro está completo.

Sin embargo, en Euskadi el viento apenas mueve las aspas de los molinos. No hemos sabido explicar a la sociedad la enorme importancia de lo que estaba ocurriendo a nivel internacional con la eólica y los grandes beneficios económicos, ambientales, sociales, tecnológicos asociados con el despegue y desarrollo de esta energía renovable. Pero el viento está ahíナ esperándonos. Energía limpia, competitiva en precios, sin emisiones de GEI, capaz de generar numerosos puestos de trabajo, con mercados enormes a nivel internacional que van a “estallar” en los próximos 15 años dada la situación del sistema energético mundial. Navarra, nuestra querida Navarra, es líder europea en la instalación de parques eólicos y, en general, en el impulso a las renovables.

En Euskadi la energía del viento no ha desplegado todavía su potencial, pero nunca es tardeナ Desde Naider estamos dispuestos a poner nuestro pequeño grano de arena en contribuir a que esa situación cambie. En nuestra opinión sería conveniente un pacto entre las instituciones locales, forales y autonómicas vascas para promover las renovables en Euskadi y en particular la energía eólica. Sería muy positivo que en ese pacto se pudiese contar con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, organizaciones conservacionistas y ecologistas, organizaciones empresariales etc.

Apostar a largo plazo por una economía y sociedad vascas bajas en carbono sólo es creíble si Euskadi apuesta con fuerza por las renovables. En nuestra opinión, ese ha de ser un objetivo de país. La energía del viento está ahí, esperándonos. The answer my friend, is blowing in the wind.