¿Son necesarios de verdad todos estos adoquines rojos que invaden nuestras calles? ¿Cuánto nos cuestan? ¿Es ahora el mejor momento para gastar el dinero público en adoquines? ¿solucionamos así los 5 millones de parados?
En algunos lugares están cambiando los adoquines de un color por los de otro. En vísperas de elecciones los políticos pretenden así captar al votante más incauto. Menos adoquines y más inversión de futuro.
Imágenes: la invasión del adoquín rojo llega a mi barrio.