IPCCEs seguramente un mensaje ya muy machacado pero hay que ver cómo les gusta inaugurar a nuestros políticos edificios, carreteras, aceras y demás artilugios de cemento y ladrillos en las postrimerías de la legislación y, claro está, con la vista en las cercanas elecciones. Toda inauguración que se precie viene además acompañada de las correspondientes fotos en las que todos los gestores del proyecto se apretujan para salir junto al edificio o carretera que toque.

Cuando viví en Suecia me llamaba la atención lo austero de las instalaciones públicas y en particular las científicas. Nada que ver con la suntuosidad innecesaria con la que aquí a veces se construyen ciertas instalaciones. En España muchos edificios son exagerado en cuanto a la estética: museos, instalaciones científicas, edificios públicos en ocasiones diseñados por arquitectos star y vacíos de contenido.

Las inauguraciones en España de estas infraestructuras vienen seguidas de exiguos presupuestos para dar contenido a esos edificos. Centros de I+D con mínimos presupuestos, Universidades con precarios investigadores, administraciones públicas con deficientes servicios… Me preguntaba hoy cuándo veremos fotos de nuestros políticos no con los edificios, carreteras y monumentos sino con personas. Con personas como tú y yo, con los investigadores, los trabajadores o los operarios de las instalaciones. Con las personas que llenarán esos lugares, con las que ponen en marcha proyectos, con las que trabajan todos los días.

Por alguna razón que me cuesta comprender por qué nuestros políticos prefieren financiar ladrillos y no neuronas.