Joan Clos, ex – alcalde de Barcelona, ha sido Director Ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) de 2010 a 2017 traslada una visión compleja de la ciudad que nos viene pero también se muestra optimista ante la capacidad de superarlo.

Durante unas jornadas organizadas por la Diputación Foral de Bizkaia con motivo de la Semana Verde Europea en el marco del palacio Euskalduna de Bilbao, Joan Clos quiso compartir su visión de la ciudad en el siglo XXI. Se mostró preocupado por el crecimiento demográfico acelerado que sufre el planeta y la corriente galopante de urbanización. Dos conceptos independientes que al combinarlos pueden suponer una mezcla explosiva. Siendo las ciudades las principales consumidoras de energía y emisoras de Gases de Efecto Invernadero (GEI), con un 70% de los mismos asociadas a ellas, y ante la creciente urbanización y crecimiento poblacional, Joan Clos es tajante al decir que “debemos cambiar las ciudades y concebirlas de una manera completamente distinta”.

Frente a las apabullantes cifras de la era postindustrial, donde se va a multiplicar la población de las ciudades, con amenazas importantes derivadas del desempleo o de los flujos migratorios masivos, trasladó a la audiencia la obligación de impulsar y reforzar el concepto de sostenibilidad urbana. Está claro que hay que esforzarse por construir unas ciudades sostenibles en cuanto a los impactos ambientales, pero el reto a escala global está fundamentalmente en apostar por la sostenibilidad desde el punto de vista social para evitar una deriva hacia ciudades caóticas, desiguales y desatendidas. Su visión, no obstante, es positiva. El reto es inmenso pero también se van configurando las herramientas de gestión y las tecnologías urbanas para abordarlo de forma eficaz.