“Según cuentan las leyendas, tras la conquista de la ciudad e Potosí por parte de los españoles, se encontraron con las minas de plata del Imperio Inca. Cerro Rico le pusieron como nombre de tan valioso que era el monte. Esta montaña contenía una ingente cantidad de plata, que tras una intensa explotación hizo que la ciudad para el año 1625 tuviera una población de 160.000 almas, mayor que París o Londres de la época.”
Y claro está de ahí viene la expresión de “Vale un Potosí” para referirnos al alto costo de un bien o un servicio.
En estos momentos en Cerro Rico a más de 4000 metros sobre el nivel del mar, ya no queda plata, y la pobreza ha convertido la montaña en un avispero, en las que muchos niños intentan hallar un poco de mineral para poder subsistir. “Minero del Diablo” es un estremecedor documental, que retrata de manera muy fiel la situación allí.
De Bolivia, precisamente, nos llegó la ponente del curso de ISF-MGI, Elena Uyuli, esta vez. Nos describió un interesante proyecto de Codesarrollo que ha sido realizado por inmigrantes, reunidas en torno a Círculo solidario, desde donde han realizado un proyecto muy enriquecedor. Aprovechando el conocimiento y las relaciones que disponen sobre la cultura, territorio y personas con las que se iba a realizar el proyecto se empezó a forjar un proyecto en que las premisas principales fueron:
- Realizar un proyecto concreto, de acción directa que afecte a las personas directamente.
- Centrado en los más desfavorecidos
- Sin depender de las instituciones
- Corto plazo
- Realizar el diagnóstico en el lugar donde se va a trabajar, con la ayuda de una asistente social que trabaja en Cerro Rico.
Con estas premisas y tras contrastar con las personas que trabajan in situ, se decidió invertir en material escolar para los niños mineros más desfavorecidos. Para obtener ingresos, se realizaron diferentes sorteos, a través de diferentes actividades, en el País Vasco.
Elena se encargó de llevar y entregar los materiales en Cerro Rico, cerrando el proyecto. Los próximos objetivos de este colectivo no están del todo decididos, pero el planteamiento sigue siendo el mismo, realizar acciones concretas en lugares que sean conocidos por los participantes en el grupo, lugares en los que pueden aportar su propio conocimiento (social, cultural, económico…) y vínculos personales. El intercambio cultural entre personas, trabajando en diferentes países, aporta mucho valor a este tipo de proyectos de codesarrollo.
Tras haber descubierto en la sesión anterior, los entresijos de la legislación de extranjería por parte de Carlos Regidor, Técnico en Inmigración delAyuntamiento de Bilbao, este proyecto, realizado íntegramente por inmigrantes, ¡vale más que un Potosí!
Fotos:
Cerro Viejo:gracias a Wikipedia
Potosí a través de Flickr y gracias a seriykotik