En el post anterior hablaba de la necesidad de focalizar más nuestras apuestas científico tecnológicas y sectorialescomo vía para una política de especialización inteligente (aquí). Algunos lectores, me han sugerido que tanto o más importante que la necesidad de focalizar es debatir sobre cómo se puede hacer esto, porque consideran, y estoy completamente de acuerdo, que es extremadamente difícil y complicado que los gestores públicos puedan mantener el rumbo y soportar el esfuerzo y la tensión política que supone priorizar.
Ahí van algunas de mis reflexiones:
En primer lugar, creo que la focalización debe surgir del pacto y compromiso público-privado lo cual quiere decir que la selección de las líneas de especialización del país hay que realizarla conjuntamente entre todos los agentes del sistema, teniendo muy en cuenta los intereses públicos, pero sobre todo los de los agentes privados que son los que realmente conocen el mercado y sus necesidades. La experiencia de colaboración público privada en el País Vasco es una gran ventaja en esta dirección y los partenariados articulados en torno a los patronatos de los centros tecnológicos y de investigación se tienen que aprovechar como plataformas privilegiadas para trabajar en esta línea.
En segundo lugar, arbitrar la especialización inteligente, como puntos de encuentro y líneas transversales de colaboración y trabajo conjunto de los principales agentes del Sistema Vasco de Ciencia y Tecnología.Las Universidades con sus Departamentos más ligados con la competitividad empresarial, las corporaciones tecnológicas (Tecnalia e IK4) y los CICs tienen que fortalecer su trabajo conjunto, profundizando en las líneas de país seleccionadas integrando y fortaleciendo las cadenas de conocimiento (ciencia básica, ciencia aplicada e innovación). El trabajo realizado en el pasado en torno a proyectos de investigación estratégica es un buen punto de partida y debe ser aprovechado como punto de enganche y de referencia.
En tercer lugar, adaptar los instrumentos de promoción en esta dirección. En mi opinión, el sistema actual es excesivamente complejo y no encaja bien con la especialización inteligente y parecería muy oportuno simplificar el actual sistema de financiación estructural de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología en base a un nuevo paradigma
- Que marque una clara orientación de mercado a medio, largo plazoen el contexto de una mejora sustantiva de la competitividad empresarial.
- Que clarifique y especifique las líneas de especialización inteligentesque surgen del pacto público privado.
- Que potencie el trabajo colaborativo, conjunto y en red entre los agentes vascos en el marco de una fluida y extensa colaboración internacional en torno a cadenas de conocimiento definidas por las líneas de especialización.
- Que esté orientado a resultados en la línea marcada ya por el programa Emaitek y que, en la medida de lo posible garantice programas de trabajo de largo recorrido en el tiempo.
- Que integre compromisos claros de co-financiación privada para garantizar el pacto y compromiso público privado y como la vía más adecuada para garantizar la orientación a mercado de la investigación estructural del sistema.
De este modo, unimos de un modo robusto la especialización inteligente y la repetidamente proclamada necesidad de reestructurar la Red Vasca de Ciencia y Tecnología con un objetivo estratégico claro que no es otro que fortalecer y orientar el conjunto de capacidades y volcarlas en la competitividad del País.
El recorrido será largo y complejo y desde luego no puede servir de excusa para detraer fondos del sistema sino como motivación extraordinaria para incrementar el esfuerzo inversor público y privado, orientándolo y aprovechando de forma óptima las capacidades del singular potencial de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación.