600.000 personas se mueven en los trenes holandeses cada día, en un total de 5.550 trayectos diarios. Si ya optaban por una opción de transporte más sostenible que los automóviles, desde el 1 de enero de 2017 la huella de CO2 de sus viajes es de cero, pues Holanda ha conseguido convertirse el primer país del mundo donde los trenes emplean exclusivamente energía procedente de parques eólicos.
Así lo ha anunciado la compañía ferroviaria holandesa NS, tal como recogen El País o The Guardian. Hace dos años, NS firmó un acuerdo con la eléctrica Eneco para reducir las emisiones de los trayectos férreos de forma drástica. Según el acuerdo, el cambio a un uso 100% de energías renovables se debía dar en 2018, pero tras alcanzar un 75% de energía limpia en 2016, el hito se ha alcanzado con un año de anticipación.