Cuando sucede una catástrofe como la acontecida en Haití nos invaden una serie de sentimientos, pensamientos y emociones que dependiendo de los niveles de sensibilidad y empatía nos afectan de una forma más o menos intensa.
The Big Picture ha publicado hoy una serie de imágenes de la catástrofe entre las cuales figura la frase “la siguiente imagen puede herir su sensibilidad”. Es erróneo. Según la RAE y si atendemos a la definición de sensibilidad es la propensión natural del hombre a dejarse llevar de los afectos de compasión, humanidad y ternura. La frase debería reescribirse como “la siguiente imagen puede aumentar su sensibilidad” aunque en mi caso lo más acertado sería decir “la siguiente imagen puede hacerle sentir la mayor de las impotencias”. Me explico.
Los periódicos de todo el mundo dedican titulares a resaltar las ayuda que gobiernos y organismos oficiales están enviando para paliar el sufrimiento de los Haitianos. Y lejos de sentirme reconfortada, me invade la impotencia.
A primera hora de esta mañana he leido :
“EEUU envia a Haití la mayor ayuda humanitaria de su historia reciente” y he esbozado una sonrisa que ha durado lo que he tardado en leer la noticia completa.
“EE.UU. enviará inicialmente 100 millones de dólares, además de la ayuda material que ya está llegando. Esa cantidad se incrementará de cara a la reconstrucción”
100 millones de dólares. El Gobierno EEUU inyectó hace menos de un mes 3800 millones de dólares en efectivo para estabilizar GMAC Financial Services. Y yo tengo que sentir que el mundo funciona, que la solidaridad existe, y hay una intención real de ayudar por parte del mundo entero a que no vuelvan a suceder este tipo de cosas.
En la misma noticia también dice “El Fondo Monetario Internacional (FMI) comprometió otros 100 millones de dólares“ que me trae a la memoria que hace tres meses leí el siguiente titular “El FMI inyecta US$250.000 millones al sistema económico mundial”
Lo de la comisión europea y el gobierno ya culmina el colmo “La Comisión Europea ya desbloqueó 3 millones de euros. La misma cantidad ha comprometido España, país que además bajo la presidencia de la UE pretende que el resto de los miembros siga su ejemplo”. 3 millones de euros es lo que ha costado alquilar el mobiliario de diseño para la presidencia europea, calderilla al lado de los 12 millones de euros que ha costado la web de la presidencia.
A mí que me lo expliquen. Porque por mucho que me esfuerzo en ver una respuesta del sistema solamente consigo sentir la mayor de las impotencias y me recuerda que soy una privilegiada por no necesitar ninguna ayuda de tan solidario sistema.