El artículo de Nick Nigro enClimate Compass “Building an Electric Vehicle Here in the USA” aporta lecciones interesantes sobre los impactos del impulso y desarrollo del coche eléctrico en los Estados Unidos que pueden ser fácilmente transportadas. La primera, el transporte es el sector que tiene un potencial de desarrollo más elevado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el coche eléctrico es una alternativa real y de futuro. En segundo lugar, la planta para construir el Nissan Leaf en Smyrna, Tennessee (150.000 vehículos al año) supondrá 1.300 nuevos puestos de trabajo directos en los Estados Unidos. En tercer lugar, las ayudas públicas tanto a la producción, como a la compra de estos vehículos está suponiendo un importante adelanto en el tiempo de puesta en el mercado y en las decisiones de localización de las plantas de producción (Nissan tiene asegurado un crédito de 1.400 millones de dólares por parte del Departamento de Energía y está establecido un credito fiscal de 7.500 dólares por la compra de un vehículo de estas características). Finalmente, la venta de los vehículos y su expansión internacional viene acompañada por acuerdos con socios internacionales que facilitan el desarrollo y uso de la nueva tecnología. El caso de Israel conBetter Place es paradigmático.
En España se camina en la misma dirección y se están dando pasos importantes para posicionarse en este mercado. Con una importante ayuda pública del Ministerio de Industria y de la Junta de Castilla y León (500 millones de Euros que incluye otras iniciativas además de la fabricación del coche eléctrico), Renault fabricará en Valladolid tres versiones del coche eléctrico Twizy desde 2011 (20.000 vehículos). Por otro lado, Mercedes Benz ha puesto en marcha, en base a un acuerdo con el Gobierno Vasco,un proyecto piloto para la fabricación de 100 furgonetas eléctricas y un consorcio de empresas vascas liderado por la ingeniería Epsilom Eukadi y en colaboración con el MIT fabricarán un coche eléctrico en 2012. Asimismo El Gobierno Vasco ha firmado un acuerdo con Repsol para la puesta en marcha de una red de puntos de recarga de cohes eléctricos.
Estamos asistiendo, sin duda, al apasionante nacimiento de una nueva y pujante industria en el mundo y es el momento de aprovechar las capacidades disponibles para posicionarse en la misma. Lo primeros pasos nos colocan en un buen punto de partida y es necesario moverse con decisión para escalar posiciones. En mi opinión, las palancas están, por un lado, en prestar mayor atención al conjunto de la cadena de valor y no sólo a la manufactura, eligiendo nichos específicos en los que podamos desarrollar tecnología propia y crear empresas altamente competitivas y, por otro, en avanzar en un modelo de negocio propio para la puesta en el mercado de los coches eléctricos en el que se prime la coordinación interinstitucional y la colaboración entre los fabricantes de automóviles, las utilities y otras empresas de servicios avanzados y TICs. La clave, sin duda, una inversión potente y orientada de I+D+i.
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