Foxconn, multinacional taiwanesa que fabrica smartphones para Apple y Samsung y trabaja también con otros gigantes tecnológicos, ha sustituido al 55% de los trabajadores de una de sus 13 plantas de producción en China por robots, según informa South China Morning Post. La fábrica en cuestión, situada en Kunshan, cerca de Shanghai, contaba con 110.000 trabajadores , por lo que son 60.000 personas las que se han visto reemplazadas. La empresa emplea en total a un millón de personas. El ahorro en costes laborales coincide con una época de desaceleración y nubes en el horizonte económico chino, y puede ayudar a Apple a mitigar el descenso en ventas de los iPhones.
El caso chino puede ser el primer signo de lo que está por llegar de la mano de la cuarta revolución industrial al mercado laboral de todos los países industrializados. Los trabajos manuales y repetitivos tienen gran probabilidad de ser automatizados, y el Foro Económico de Mundial alertó en enero que cinco millones de empleos están en riesgo de perderse de aquí a 2020. Un reciente estudio de la OCDE sitúa a España entre los países miembro potencialmente más afectados por la revolución robótica, en tercer lugar tras Alemania y Austria, cifrando en un 12% los empleos que pueden ser automatizados. La media de todos los países de la OCDE sería del 9%.