International Labour Organization nos presenta la ciudad de Malmö, otro ejemplo de ciudad nórdica avanzada de la cual deberíamos tomar ejemplo pues están bastante lejos de nosotros en temas de sostenibilidad entre otras cosas. Una cultura verde que no solamente es beneficiosa para el medio ambiente sino que además es una importante traccionadora de empleo. Lo que hace años era un puerto de astilleros con un 22% de empleo ahora es un pujante distrito de actividades empresariales y de desarrollos residenciales inspirados en un modelo de responsabilidad ecológica.
Esta regeneración urbana habría sido imposible llevarla a cabo sin un soporte financiero y es que en Malmö se ofrecieron préstamos con un bajo coste para emprender esas actividades. Habrá quien defienda que esta iniciativa solo beneficia al sector empresarial pero no es así, se hizo hincapié en que fuera igualitario a todos los niveles de la sociedad, creando empleo en los sectores de la ciencia, tecnología y construcción.