Hace unas semanas nos sorprendió la noticia de lacompra de Indal por parte de Philips. Desde entonces contamos con una nueva corporación multinacional en Castilla y León. ¿Jugará la región esta vez bien sus cartas?
Seguramente este movimiento conlleva ciertas amenazas. Sabemos de sobra lo que significa el alejamiento de la toma de decisiones: las corporaciones como Philips suelen tratar con cierta frialdad sus relaciones con el entorno local. Sin embargo, la noticia también significa tener un líder global en el sector de la electrónica de consumo, la salud y el bienestar en nuestra región; sectores sin duda con un mercado creciente y prometedor futuro.
El reto para Castilla y León radica en saber anclar a Philips en el entorno local y sacar lo mejor de esta corporación. La clave para que esta relación sea realmente provechosa para la región radica sin duda en la capacidad para atraer y generar nuevas capacidades de I+D+i en los campos tecnológicos en los que Philips es líder. Sólo así se generará una ventaja competitiva relevante y sostenible en Castilla y León que no sólo asegurará la presencia de Philips sino que podrá permitir atraer nuevas e interesantes empresas en estos campos.
Para ello se debe hacer un esfuerzo en reforzar la colaboración con el tejido empresarial local para que las redes internacionales de las que forma parte Philips lleguen también a Castilla y León y sus empresas. Al mismo tiempo,se deberá conectar en mayor medida a los centros tecnológicos y universidades con Philips para que participen en proyectos de I+D+i conjuntos. Es verdad que Castilla y León cuenta con un aún débil sistema de innovación pero se deberán iniciar iniciativas que vayan en esta dirección.
Las políticas de innovación regionales deberían tener ya el punto de mira en iniciativas que Philips ha puesto ya en marcha en otros territorios. En Espoo, Finlandia, Philips lanzó Innohub Espoo, un espacio para la innovación en las áreas tecnológicas de trabajo de Philips puesto en marcha en colaboración con VTT, centro tecnológico finlandés de referencia mundial y el Well Life Centre in Espoo. Igualmente, Philips también ha localizado su Innohub en Singapur donde colabora con la Universidad Nacional de Singapur.
Estos espacios Innohub son iniciativas de innovación abierta, lugares para la colaboración con PYMEs locales y multinacionales, en los que se realizan proyectos de innovación en los ámbitos de trabajo de Philips, fundamentalmente en las áreas del bienestar, salud y estilo de vida.
Seguramente, tener un Innohub de Philips en Castilla y León pueda ser hoy sólo un sueño. No obstante, la llegada de Philips abre una interesante oportunidad para que los agentes castellanoleoneses aúnen sus fuerzas para intentar atraer nuevas capacidades de I+D+i a la región, generar así empleo de alta cualificación, tan necesario ahora, y contribuir a generar una nueva economía del conocimiento. Si hoy no somos capaces de atraer una iniciativa como Innohub a Castilla y León deberíamos al menos preguntarnos por qué no y qué debemos hacer para que en un futuro una multinacional como Philips pueda decidir que Valladolid, y Castilla y León, es un lugar atractivo para realizar su innovación. Pongámonos pues en marcha en esta dirección, empresas, agentes públicos y privados, centros tecnológicos y Universidades para que el sueño de ser referencia en innovación pueda ser un día realidad.