El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), que tiene su sede central desde hace un mes en el edificio TIC del pozo Entrego (Asturias), es una instalación pionera a nivel mundial que dispone de un horno de sinterización (compactación) de grandes dimensiones (12 metros de altura por 6 metros de ancho y 5 metros de profundidad), dedicado a la fabricación de los denominados “ultramateriales”. Estos productos ofrecen propiedades excepcionales de dureza, ligereza o resistencia al calor (según las necesidades existentes), en piezas de reducido tamaño.
El CINN ha concluido con éxito la primera fase de pruebas del horno de nanomateriales, y ha consistió en la elaboración de discos cerámicos de 150 milímetros de diámetro, unos ensayos que se desarrollaron de forma satisfactoria. La siguiente fase se centrará en la obtención de discos de mayor tamaño, piezas de 400 milímetros de diámetro de gran resistencia nunca antes fabricadas y destinadas a la producción de herramientas de corte, componentes mecánicos para bombas y matrices para estampación de metales.
Esta iniciativa forma parte de un proyecto liderado por la Unión Europea (UE) que cuenta con un presupuesto de 1,8 millones y cuenta con la participación del CINN; el centro tecnológico IK4-Tekniker y la Universidad Católica de Lovaina, así como cuatro empresas privadas de España, Alemania y Holanda.