studyblue_largeEsta semana me gustaría hablar de una startup que sigo desde hace un tiempo y cuyo modelo me interesa especialmente: StudyBlue. StudyBlue fue fundada en 2009, tiene su base en Wisconsin (EEUU), y ha logrado traspasar la cifra de dos millones de usuarios y captar 14,9 millones de dólares de inversión para desarrollar una plataforma social móvil que ayude al estudiante en movilidad haciendo accesibles millones de materiales de aprendizaje a los dispositivos móviles.

StudyBlue busca monetizar la oportunidad de negocio generada en la intersección entre aprendizaje social 2.0  y la movilidad. El potencial de las aplicaciones móviles para el aprendizaje on-the-go es enorme. Todos los días perdemos infinidad de tiempo en esperas y traslados y el móvil puede ser una herramienta perfecta para aprovechar esos vacíos aprendiendo algo. Por supuesto, hay muchas startups que se han fijado en este “océano azul”. Studyblue combina una herramienta Web social con una aplicación móvil que tiene también una faceta 2.0 bastante sólida, aportando una propuesta de valor interesante tanto para el estudiante que quiere mejorar su aprendizaje como para el profesor que quiere facilitar el estudio a sus estudiantes así como las instituciones que pretendan generar nuevas herramientas de aprendizaje.

De momento están apostando por un modelo de monetización mixto basado en publicidad y un esquema de pago fremium y están luchando por “atrapar” al usuario integrando la componente social en la app facilitando la comunicación entre compañeros de estudio. Para lograr este efecto red, sin embargo, seguramente necesitarán también crear formatos y herramientas eficaces para el aprendizaje, una tarea que no está aún resuelta en el plano móvil. Personalmente, sigo experimentando con varias aplicaciones de aprendizaje de idiomas y me parece que todavía queda mucho campo para la innovación y la mejora.

La estrategia que han elegido en StudyBlue se enfrenta sin embargo a un enorme desafío. Su enfoque parece apostar por la captación de contenidos de la parte más institucional de la educación: Universidades, Escuelas, etc y en este sentido tendrán que ser capaces de atraer la atención de estos  generadores de contenidos (profesores, escuelas, universidades, etc) y generar unos contenidos de calidad. Esta labor puede acabar siendo tremendamente intensiva en recursos y acabar ahogando su proceso de crecimiento si no la gestionan adecuadamente.

Además, deberán ser capaces de construir una herramienta sencilla pero útil. En este sentido la falta de especialización de la plataforma puede resultar siendo un hándicap para lograr una experiencia de usuario diferencial y, de hecho, su funcionamiento actual puede resultar complejo para un mercado más allá de los early-adopters. Me parece, por ejemplo, que la experiencia lograda por apps especializadas comoBabbel puede ser mucho más enriquecedora para el estudiante.

Se trata por lo tanto de un campo de oportunidad con mucho potencial de crecimiento en el que todavía hay mucho espacio para enfoques aún más disruptivos en la experiencia 2.0+móvil que democraticen mucho más la generación de contenidos y la experiencia de aprendizaje. Studyblue lo están intentando, trabajando por pulir la experiencia de aprendizaje social+móvil y buscan un crecimiento viral. Seguro que veremos muchas más startups trabajando en este ámbito.