Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) han diseñado una terapia basada en un péptido –unión de aminoácidos– proveniente del veneno de avispa para su uso potencial contra el cáncer de mama. Los experimentos in vitro muestran que la sustancia se distribuye de forma adecuada dentro de las células tumorales y provoca su muerte, mientras que las células sanas, como los glóbulos rojos, permanecen a salvo.
Aunque los resultados, que se han publicado en el Journal of Controlled Release, parecen prometedores, aún son muy preliminares. El siguiente paso es comprobar su eficacia en ensayos in vivo en ratones. Los autores son muy optimistas sobre que la investigación llegue a buen cauce y este sistema antitumoral pueda utilizarse en un futuro como terapia complementaria a las ya existentes.