Venimos escuchando hablar de la realidad virtual como algo que estará en nuestro día a día durante mucho tiempo, y parecía uno de esos inventos que nunca iba a llegar realmente a nuestras manos. Pero todo apunta a que el desarrollo tecnológico ha alcanzado la madurez necesaria para que el salto al mundo del gran público sea finalmente creíble, y a todas luces inevitable. La pregunta es si será a medio o largo plazo.
Tal como apunta un reciente artículo de TechCrunch, Microsoft, Oculus VR (propiedad de Facebook), HTC o Sony lanzarán sus modelos de cascos de realidad virtual este año, el problema es que necesitarán conectarse a PCs o consolas de último modelo de precio muy elevado. Además, faltan por resolverse diversos problemas para alinear mejor la experiencia como usuario de la realidad virtual con el sistema sensorial del ser humano y minimizar las disonancias.