Los procesos de transformación económica de municipios, comarcas y regiones son procesos complejos donde interactúan diferentes factores e instrumentos. Se trata de un proceso continuo, donde la incertidumbre es una constante e influyen factores externos que se escapan al control.

Lo global tiene relevancia a nivel local. Las tendencias, estrategias y políticas globales o supramunicipales influyen de manera directa en la implementación de políticas, proyectos y otras iniciativas a nivel regional y local.

Las decisiones y directrices que se generan a nivel global impactan en gran medida en la forma en que se abordan los desafíos locales y en la forma que se aprovechan las oportunidades. Una alineación “inteligente” es por tanto esencial para lograr un desarrollo eficaz de la comunidad a nivel local. Recogemos algunos de los principales retos que caracterizan los procesos de transformación económica:

Retos relacionados con el contenido

El concepto de Especialización Inteligente (RIS3 por sus siglas en inglés) entró en escena hace aproximadamente una década y se consolidó firmemente dentro de la reformada política de cohesión europea, convirtiéndose en el marco de referencia de los territorios europeos a la hora de abordar procesos de transformación económica. El principio subyacente detrás de las estrategias de especialización inteligente consiste en buscar territorios de oportunidad y aprovecharlos a través de la concentración y aglomeración de capacidades en dichos ámbitos. Las políticas necesarias para impulsar procesos de transformación económica basadas en la especialización inteligente, por tanto, deben tener en cuenta el contexto local, los recursos y las oportunidades, para dar con procesos de transformación que sean sensibles a estos factores.

Lidiar con las tensiones entre principios genéricos y principios más específicos

Equilibrar la necesidad de estrategias específicas para la región/comarca/municipio con principios genéricos puede ser un desafío. Los principios genéricos pueden incluir condiciones y criterios establecidos a un nivel de política que las regiones deben cumplir para alinearse. Estas condiciones a veces pueden entrar en conflicto con la diversidad de necesidades y contextos regionales/comarcales/municipales.

Los procesos de transformación económica son constantes

El panorama económico y tecnológico está en constante evolución. Pueden surgir nuevas oportunidades y desafíos que requieran que las regiones ajusten sus estrategias de Especialización Inteligente. Las regiones pueden necesitar abordar cuestiones relacionadas con la digitalización, la sostenibilidad y la resiliencia en sus estrategias actualizadas. Además, coyunturas socioeconómicas o eventos impredecibles pueden interrumpir el funcionamiento de las políticas y estrategias. Las regiones pueden necesitar adaptar sus enfoques de Especialización Inteligente en respuesta a estos factores externos, viéndose muchas veces limitados en cuanto a capacidades y recursos.

Sistematizar procesos de evaluación y obtención de evidencia

Contar con protocolos de evaluación sistematizados tanto ex-ante como ex-post (al menos ex-post), permite acumular evidencia en torno a los resultados y aprendizajes obtenidos y mejorar de manera continua el contenido y direccionamiento de las apuestas estratégicas que se hagan a nivel local.

Retos relacionados con los procesos participativos de las estrategias

Tener que particularizar el contenido de las estrategias al contexto local, requiere contar con procesos participativos (o como se denomina desde Europa, Entrepreneurial Discovery Process – EDP). El intensivo énfasis en los procesos participativos y en que el contenido de las estrategias surja como un proceso “bottom-up”, requiere del desarrollo de instrumentos y herramientas colaborativas.

Ser capaces de movilizar agentes

Movilizar agentes es una parte fundamental a la hora de implementar estrategias de especialización inteligente y lograr que sea un proceso “bottom-up”. En concreto implica involucrar y coordinar a una variedad de agentes, como empresas, centros educativos, centros científico-tecnológicos o la ciudadanía en la ejecución de la estrategia. Esta capacidad es esencial para el éxito de la estrategia, ya que implica la colaboración de múltiples partes interesadas en la consecución de objetivos comunes de innovación y desarrollo económico.

Alinear diferentes intereses

Capacidad de coordinar y conciliar los intereses y objetivos de múltiples actores y partes interesadas, que pueden incluir empresas, entidades educativas, administración pública o centros científico-tecnológicos entre otros. La alineación de intereses es esencial para garantizar que todos los participantes trabajen en la misma dirección y contribuyan de manera efectiva a la estrategia de especialización inteligente. Puede ser un desafío, ya que diferentes actores pueden tener prioridades y agendas diferentes, y es necesario encontrar formas de motivar la colaboración y el compromiso mutuo. La participación activa y la creación de consenso entre estos actores son elementos clave para superar este desafío y lograr que la estrategia sea verdaderamente “bottom-up” y eficaz.

Contar con capacidades técnicas

Para participar de manera efectiva en procesos participativos relacionados con la implementación de políticas tanto entre las distintas partes (empresas, centros científico-tecnológicos, administración pública, centros educativos), la falta de habilidades en el gobierno, organizaciones intermedias y otros actores relevantes limita los resultados eficientes del proceso de descubrimiento. Para superar la falta de habilidades de los interesados y reforzar la importancia del desarrollo de capacidades destacado en los casos analizados, los países y regiones deberían implementar medidas específicas para ayudar a los interesados a desarrollar las habilidades necesarias para participar en el proceso de especialización inteligente.

Retos relacionados con la gobernanza y la coordinación de estrategias

Generalmente las estrategias de especialización y las políticas necesarias para su impulso no abordan el papel de los agentes subregionales, especialmente los provinciales y municipales. Este es reto importante, dado que estos niveles institucionales juegan un papel crucial en las políticas de desarrollo regional e innovación. Comprender cómo debe construirse y gestionarse el marco de gobernanza multinivel dentro de la RIS3 es un aspecto importante de la implementación efectiva de políticas.

Liderazgo y estabilidad institucional durante períodos largos

La estabilidad institucional es crucial para asegurar que las políticas y estrategias regionales tengan continuidad y puedan dar resultados a lo largo del tiempo. Si las instituciones responsables de la implementación de estas estrategias cambian con frecuencia debido a cambios en el liderazgo político o a la falta de continuidad en la planificación, puede resultar en interrupciones y falta de coherencia en la ejecución de las políticas.

Coordinar diferentes niveles institucionales y ámbitos de actuación

La aplicación de estrategias de especialización requiere coordinación entre diferentes niveles institucionales (local, regional, nacional y europeo) y ámbitos de actuación (gestión del suelo industrial, educación, innovación etc.). Asegurar la alineación y cooperación entre estos niveles y ámbitos de actuación es un desafío persistente

Encontrar el equilibrio correcto entre la flexibilidad y la consecución de objetivos

Los responsables de políticas y las autoridades regionales deben encontrar el equilibrio adecuado entre proporcionar suficiente flexibilidad a las regiones para adaptar sus estrategias a sus contextos únicos y garantizar que se cumplan ciertos objetivos y principios generales de política de innovación.


Imagen principal: Anders Jildén, Unsplash