6237816156_4c400684d4_mMe ha gustado mucho la serie que nos propone “Guiller” en “Thought in Euskadi” sobre La Divina Comedia del I+D+i en el País Vasco y quiero que me sirvan de reflexión sobre muchas cosas que están en mi cabeza sobre prioridades políticas, tiempos de crisis, oportunidades…

Comparto que el sistema vasco de I+D+i (o como le queramos llamar) tiene pecados, pero me inquieta la sensación, que tengo ya hace algún tiempo, de que los pecados son el punto focal que cautiva la atención. ¿No sería mejor reconocer los pecados, hacerlos propios y avanzar en el camino (iba decir de la santidad), pero me quedaré en el de la acción?

El nuevo PCTI considera la mejora del sistema uno de los objetivos (Conseguir un Sistema de Ciencia y Tecnología que aporta valor). Personalmente estuve defendiendo que esto no fuera así ya que pensaba, en línea con el primero de tus 9 pecados, que el sistema es un elemento puramente instrumental de la política de ciencia y tecnología y que no se debe confundir los objetivos con los medios. Sin embargo, el debate y mi propia reflexión personal me han hecho cambiar de opinión (o por lo menos no estar tan seguro de mis tesis) y me explico.

De un sistema puramente instrumental en el que su función seminal y su fundamento es contribuir a las empresas y a la sociedad vascas, estamos pasando, y además muy rápidamente, a un nuevo escenario en el que el sistema vasco se le exige (o se le exigirá) tener sentido en sí mismo, ser diferencial y competitivo a nivel global porque ese es el modo de aportar valor a la sociedad en la que se inserta.

Lo mismo que queremos un sector de máquina herramienta (o cualquier otro) competitivo, queremos también un sector de conocimiento y tecnología de primer nivel que sea referente para las empresas punteras a nivel global sean vascas o no.

Y esto implica, sin duda, considerar al sistema un objetivo en sí mismo, con líneas de acción específicas, bien estructuradas y capaces de posicionar algunos de sus elementos como realmente tractores de la creación de riqueza.

¿No será que cuando no entendemos esto así es cuando caemos en la endogamia? ¿No será que la endogamia es la “gangrena” de la propia visión instrumental del sistema?. ¿no será que tenemos un sistema cerrado porque la demanda de nuestra sociedad y de nuestras empresas es también cerrada y mediocre?. ¿Por dónde romper este círculo vicioso?

Continuaré mi reflexión con el resto de los 9 pecados, pero de momento me planto por si a alguien le merece alguna reflexión adicional.