El Ministerio de Medio Ambiente danés ha propuesto incluir información sobre el impacto medioambiental en la etiqueta de los alimentos, junto a los valores nutricionales, según recoge la revista Time. El objetivo es que los consumidores individuales puedan evaluar y conocer cómo contribuir a resolver el problema del cambio climático con sus decisiones de compra.

 

El plan de etiquetado, que implicará a distintas cadenas de supermercados, irá acompañado de un programa para ayudar a los consumidores a seleccionar productos con menor impacto ambiental.

 

Grupos de interés como el Consejo Agrícola-Alimentario Danés han acogido bien la propuesta, aunque consideran que no se deben primar productos no saludables por tener un menor impacto ambiental. El representante del movimiento Slow Food en Copenhague, el cual aboga por consumir productos locales, también ha recibido bien el plan, aunque lamenta que el etiquetado no sea obligatorio – con lo que se puede optar por no incluir el etiquetado en productos altamente contaminantes -.

 

Un reciente informe del Panel sobre Cambio Climático de Naciones Unidas alerta de que contamos con menos de 12 años para evitar que la temperatura media global se eleve por encima de 1,5ºC, lo cual presenta efectos catastróficos. Nuestras opciones de dieta tienen una gran influencia sobre las emisiones de CO2 y metano, la deforestación para pastos y plantaciones, la disponibilidad de agua, y en definitiva, el cambio climático.

 

Dinamarca está en el Top 20 de países que mejores esfuerzos realizan para combatir el calentamiento global.