4316049228_2bf03d7639Casi acabamos de estrenar nuestros flamantes descodificadores y es posible que la TDT se quede pronto obsoleta. Digamos, al menos, que es bastante improbable que la tecnología TDT mantenga su popularidad durante tanto tiempo como la televisión analógica: La Televisión por Internet le acecha. Cuándo llegará el éxito de la televisión por Internet ha sido por ahora un gran enigma ya que la tecnología de streaming y las infraestructuras de telecomunicaciones no están todavía suficientemente maduras. Sin embargo, no queda demasiado tiempo y movimientos como los de Google TV lo atestiguan.

Por muchas bondades que se le quiera ver a la TDT lo cierto es que la experiencia televisiva del usuario se ve mínimamente alterada. La mayoría de la gente sigue preguntándose: “¿y esto de la TDT para qué vale?”. Es cierto que la TDT permite un mayor número de canales y una mejora de la calidad de la imagen y el sonido pero el avance en interactividad y oferta de contenidos es bastante limitado.

Por el contrario, la llegada de la televisión por Internet modificará por completo el modo de consumir televisión, la experiencia del televidente, aportando ventajas totalmente diferenciales. He aquí algunas de las principales ventajas de la TV por Internet:

–          Acceso a la carta a un nuevo universo de contenidos. La digitalización de los contenidos llevará a que cualquier programa, cualquier serie y cualquier película, en cualquier idioma, pueda ser consumida en cualquier momento en Internet, además, probablemente de forma gratuita. No sólo podremos acceder a los programas de España, sino de todo el mundo: La CNN tal y como la ven los americanos o las últimas novedades deBollywood en versión original si así lo deseamos.

–           La mayor riqueza de la plataforma nos permitirá además observar otros contenidos en forma de texto, audio o imágenes de forma simultánea.

–          Tendremos total control sobre la reproducción del contenido, pudiendo parar, retroceder, avanzar o congelar la imagen en cualquier momento.

–          Libre distribución de contenidos: por ahora, y si nadie lo evita, cualquiera puede subir sus vídeos en internet e iniciar una serie. De hecho, ya tenemos algunos éxitos en España como malviviendo.

–          Disponibilidad del contenido en múltiples dispositivos. Ya no necesitaremos una vieja televisión para ver los contenidos. Podremos consumirlos en nuestros móviles, iPhones, tablets, PCs, portátiles…

–          Ubicuidad: Internet está disponible en cualquier lugar, cada vez más, gracias a tecnologías como Wifi o el 3G. Podremos seguir viendo nuestra serie favorita a través de Internet, en la playa o en Estambul.

El usuario, esta vez de verdad, se convierte en parte activa de la TV. Por todo ello, puede que la TDT no sea más que un efecto sailing ship. Un viejo paradigma que intenta reinventarse para no sucumbir a la llegada de unmodelo totalmente disruptivo, que cambiará a la mayor parte de los agentes. Porque, ¿qué papel tienen las actuales cadenas de TV en el modelo de TV por Internet?

Parece claro que en este cambio de modelo aparecerán suculentas oportunidades y Google TV pretende ser un actor clave en ellas. Nuevos productos y servicios, dispositivos que permitan una gran interactividad desde el sillón del salón, nuevos formatos, etc,. En todo este nuevo universo Google TV apostará seguramente por el jugoso negocio de la publicidad.

La pregunta del millón sobre la TV por Internet es cuándo. Muchos se han adelantado y no todos han tenido fuelle para aguantar la espera. El modelo todavía no está claro y es sin duda una apuesta de riesgo (Mobuzz TV). Pero cuando la tecnología esté preparada apuesto a que todos veremos TV por Internet desde nuestro salón; o desde la playa.

Imagen Creative Commons gracias a Ferminius.