Los buenos resultados en 2019 y la proliferación de corrientes que abogan por una salida verde y sostenible de la pandemia, parece no salvar a la energía renovable del batacazo del Covid19. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicaba esta semana su informe, donde se espera una caída global interanual del 13% de nuevas instalaciones renovables de producción eléctrica conectadas a la red.

Estas predicciones actualizadas suponen una caída del 20% frente al incremento que tenían previsto antes de la crisis. Las instalaciones de renovables no se salvan del azote, a pesar de que se espera que gigantes como China y Estados Unidos incrementen su capacidad. Parece que ambos se están dando prisa en cerrar los proyectos que tienen activos este año. El primero, debido a la eliminación gradual de las subvenciones y el segundo por el fin de las exenciones fiscales de las que se benefician actualmente. A pesar de este bache en 2020, se espera volver con fuerza en 2021.